Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar
mejor no lo digo
mejor no lo niego.
Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".
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martes, 20 de noviembre de 2012
Sin perro azul
lunes, 19 de noviembre de 2012
La dulzura de la voz
No lo hicimos. De acuerdo.
Y que sigo, aún, sin entenderlo.
domingo, 30 de septiembre de 2012
Abre la calle
martes, 18 de septiembre de 2012
Reloj de arena
lunes, 11 de junio de 2012
Sin título, ni importancia alguna
Historias que empiezan...
martes, 5 de junio de 2012
Con la espalda es fácil
alargar la vocal de tu lóoooobulo amigo,
llevarla a rastras, solana en tu cadera,
y perder la sintaxis para ganar en tiempo
conque desnudarte y ponerte a cero.
jueves, 22 de marzo de 2012
Palabras
Historias que comienzan con un punto
"Creo en el mundo como en una margarita
porque lo veo.
Pero no pienso en él,
porque pensar es no comprender.
El mundo no se ha hecho para que pensemos en él...
(pensar es estar enfermo de los ojos)
sino para que lo miremos y estemos de acuerdo…
Yo no tengo filosofía: tengo sentidos…
Si hablo de la naturaleza
no es porque sepa lo que es
sino porque la amo,
y la amo por eso
porque quien ama nunca sabe lo que ama,
ni sabe por qué ama, ni qué es amar…
Amor es la eterna inocencia
y la única inocencia es no pensar."
Pessoa
jueves, 1 de marzo de 2012
Tu nombre
Tu nombre se me desgrana en la boca cuando pido el pan, y el agua;
se me escapa cuando digo basta, y adelante,
y me sangra cuando me cortas, cuando me corto, desde que cortamos.
Tú en tu lado del mundo y yo en el mío, pendidos de una letra
sobre la que ya no nos podremos columpiar.
miércoles, 8 de febrero de 2012
Entre la hierba
miércoles, 18 de enero de 2012
Un azul en el cielo sin semillas
Tendrá sentido, además de luz, el día de mañana
cuando me agache a recoger los restos (anticipados)
y limpie con suspiro y fregona la baba que se me cae al mirarte,
la lágrima lagarta que se me cuela en el escote,
que nada hasta el vientre y allí dice basta y se rinde
y por fin llora, un poco, flojito, cargada de valor.
Tendrá además de luz, razón, el día de mañana
cuando gire la cabeza y ya no estés desafiándome
y ya no estés entrenándome, conteniéndome la respiración
y mis ojos ya no tiendan los tuyos en la cuerda de la ropa
para que los seque el viento a embestidas, como hacíamos tú y yo.
Porque si no lo tiene, qué voy a hacer entonces
con la espalda cargada de ti y sin ganas de marcharme
con la frente marchita de arrugas y un azul en el cielo sin semillas,
con el corazón que está listo para amarte, pero sin amor.
Suena "People help the people", de Cherry Ghost.
jueves, 12 de enero de 2012
El culmen del amor
Pareciera que el culmen de toda evolución personal es dejar de sentir calor y volverse racionalmente frío, selectivamente agradable, o incorregiblemente exigente, hasta para conformarse.
La gente ahora se esfuerza para borrar todo ímpetu amoroso (pese a los ilusos), para controlar los instintos obsesivos, los excesos de cariño. Ya no quieren invertir en amor, sufrir, caer, levantarse. Ilusionarse de nuevo es condenarse a un nuevo fracaso, a una nueva decepción. Qué envidia dan a algunos aquéllos que “controlan”, aquéllos que al subir su propio precio en bolsa diferencian el amor del sexo, que no sufren ya, que se enamoran sólo cuando quieren, de quien ellos quieren, cuando así lo deciden.
Y yo, que aún estoy recomponiéndome de mí misma e intentando averiguar cómo quiero ser de mayor, me pregunto si es oro todo lo que parece, y si una vez que a uno se lo ha comido el frío, es posible alguna vez poder volver a sentir calor.
martes, 10 de enero de 2012
Si corro
No me da miedo jugar,
Qué me queda ya por perder
sino la vergüenza de no tener pasado
ni memoria,
la vejez que recién nacida
muera virgen en mi cuello,
o la garantía de haberme equivocado
otra vez, de nuevo.
Para ganar, en cambio, si corro
aún estoy a tiempo.