Si desestimas mi presencia
Pero reconoces la voz de las orillas,
Como un vuelo en el ala de la nieve,
Te diré desde ese millón de años
Que he cumplido:
Serás el amo, el rey y hasta el bufón,
Y mi desnudez ahí, junto al lobo solitario.
Entre mis pliegues comprenderé
Tu nombre de marfil,
Tu manera de apurar las miradas,
Tu manera de cerrar puertas,
De fumar en las veladas del duelo.
Pero audible otra vez cuando me nombres
En un trance o desliz,
Tu esclavitud apelará
A las cenizas y a las flores,
Al paisaje del horror, del amor para siempre.
Tu esclavitud gritando con sordina.
Y en el baile de la rendición
Todo el anhelo,
La delicia de protegerme otra vez
Será real. Porque estaremos
Aún mojados por la lluvia,
Y la unión de tus ojos y mis ojos
Será fatal y perfecta.
Laura Gómez Palma