Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

domingo, 31 de agosto de 2008

Maldito, maldito amor, cuando se va....

Hay días en que una cree que nada va a tener arreglo, que nunca vas a olvidar a aquel por quien sentiste tanto. Haces una lista de todas las cosas que no soportas de su persona, te recreas en todo el daño que te hizo. Pero eso no consigue que se vaya de tu piel, que se vaya de tu mente. Lo único que hace es que de pronto ccomiences a pensar que la culpa de todo es tuya, por no ser lo suficientemente guapa, por no ser lo bastante lista, por no estar a la altura. Y a desear con los ojos anegados en llanto, con el corazón roto y esparcidos los pedazos por toda la casa, que él vuelva con el rabo entre las piernas, a decirte qué idiota ha sido, como si tú no lo supieras. Y que el tiempo vuelva a poner su maldito contador a cero, y vosotros volváis a ser los mismos, como si nunca hubiéseis sido otros.

Pero entonces siempre hay una mano amiga que pronta acude a abofetearte hasta que callas los demonios, y una comienza a comprender que es él quien está podrido, quien no te merece, a quien debes odiar por encima de todas las cosas, para un día poder sentir sólo frío galcial al mirarle a los ojos. Aunque sólo sea porque llegue un día enque te sientas vencedora. vencedora de papel cuché, de tres al cuarto, vencedora de mierda. pero vencedora al fin y al cabo.

Y es que, aunque crea que lo que quiero es que vuelva a mí, humillado y sangrante, en realidad sólo quiero olvidarle.
Olvidarle.
Olvidarle.
Y que se vaya de mi vida para siempre...