Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

viernes, 27 de febrero de 2009

Mirarte



Yo soy la niña
curiosa
interesada
atraída,
que no se cansa de mirarte,
aunque tú no te des cuenta...

Lento...

Nunca me había parado a pensar lo difícil que es hacer las cosas bien. Lo que cuesta escuchar la razón en lugar del estómago, subir los peldaños de uno en uno, conocerte poco a poco. No darte nada que no esté segura que no voy a pedirte nunca. Y lo que es mucho peor: que tú hagas lo mismo.



Nunca me había planteado lo difícil que es tenerte enfrente, y no decirte te quiero, aunque efectivamente no te quiera, ni diseñar un futuro perfecto juntos, aunque realmente no me interese; comportarme como soy, sin intentar impresionarte.
Ser simplemente yo, sin más, contigo.
Midiendo cada latido en el pecho para que no se pase de frecuencia.
Inventando excusas para tenerte en frente lo máximo posible, sin que notes el esfuerzo que hago por permanecer sentada.

¿Dónde está el límite entre conocernos y dejar pasar el momento?
¿Cuándo vas a decirme a qué jugamos? ¿A dónde vamos?


Porque creo que me gustas...

jueves, 26 de febrero de 2009

martes, 24 de febrero de 2009

Loca

Desapareces aún antes de haber venido. Y yo no aprendo la lección del día, y olvido en los bancos los bolígrafos, y aún hoy se me queda prendida la bufanda en las ramas de los olivos, y aún hoy sigo intentando vendernos la Biblia a ti y a mí.

Átame las manos, tápame los ojos, córtame los pies, párteme la lengua, para que no pueda seguir matándome. Sácame el cerebro, ya no quiero pensar más.

¿Tan difícil es estar callada?
¿Tanto cuesta contar hasta tres mil millones antes de precipitar neuronas sin gracia, ni tino, ni momento, ni justificación?



Víctima de mí misma, esclava del sinsentido, aire embotellado, muerto de ganas de vivir.

Odio el frío

Odio el frío
cuando sale de tu boca.

Carlinhos "Gareth" Brown

Enlatada como sardina en un avión de bajo coste, dejando atrás la noche, el frío de la calle y la cara de turista “ruda”. Y a la lista de cosas que he hecho y que he guardado para la próxima vez que venga a veros te unes tú, como si no hubiera sido broma tu anillo en mi dedo, y all the single ladies put your hands up.

A las 8.30 en Canarias apareces hablando por teléfono en alguna parada de metro y yo no me entero ni de tu nombre. Pero poco importa, eres clavadito a Jude Law.
Mi primer acercamiento, fallido, y en tu cena, borde. El curry te agría el carácter, y a mí me vuelve idiota.



Entonces viene Jack el destripador, y tras salvarme la vida un par de veces comienzas a mirarme diferente. Y sonríes, de momento sólo un poco. Hasta que la fábrica nos ve nacer.

Pongamos sobre el tablero de la mesa que soy la única capaz de hacerte nieve, y todo porque nadie sonríe al verla como los millones de poros de tus ojos azul british turquesa. Y te nevaría tantas veces como servilletas me quedaran, ya lo sabes.
Y te ríes, te ríes, te ríes, te ríes, te ríes y contagias. Haces que yo me ría, me ría, me ría, me ría por dentro y por fuera.
Eres un ángel.
A British angel.
Y quemamos yardas de distancia, y teñimos el aire de giros concéntricos, y me enseñas a bailar.

Voy a guardar tu perfume en un pequeño frasco, y añadiré al punto los pellejos de mis labios, mi nariz helada dentro de tu mano, tu cara a los 180º en una noche de autobús. Y tu chaqueta navy blue.
Hacía tiempo que nadie me hacía sentir templada, estar tranquila. Entre tus dos brazos los dos míos, y en el medio tú y yo intercambiándonos el alma y el arte y la saliva, en abstracto.



No. A mí este frío me resbala en los guantes y el abrigo. Yo nunca quise que llegaran el cinco ni el cero ni el dos. Y ahora sólo soy un punto a miles de kilómetros de ningún otro punto, salvo del que tengo al lado. Cruzando alguna nube que no es ni la mitad de suave que tu risa. Y pondré los pies en secano, y sólo serás lo mejor de lo mejor que Inglaterra puede darme. Aún en presente.
Así que gracias.

Gracias por hacerme reír, por reírte conmigo, por tu slang, por viajar de espaldas, por tu brazo de abuelo, por tu cara de lelo cuando me miras.

En definitiva, gracias por darme un segundo comienzo, y un perfecto final.

“And if you like me, then you should put a ring on me...” ;)

El diario de la Juani

Para todos aquellos que estábais esperando ver mi flamante interpretación de una gogó de latbus.... ya podéis visitar el corto en Youtube.

Imanol Carrero, cámara y responsable de todo el montaje y realización técnica
Virginia Martínez,autora del guión técnico y coautora del storyboard.
Lidia Bernal, coautora del story board y actriz principal, Grease.
Esther Sánchez, interpretando a la Juani, la presentadora del talkshow.
Juan Carlos Toledo, como Anne Igartiguru.
Y finalmente yo, como actriz principal, interpretando a Gayola Berrocal.

Espero que al menos os riáis un rato... Además de verme de pelirroja ;)


miércoles, 18 de febrero de 2009

No.

No pienso dejar que me tires de los pies hacia abajo.
No me apetece estar triste, ni pensar, ni marearme dando vueltas para acabar volviendo siempre al mismo punto, pero atiborrada de náuseas. No tengo ganas de seguir machacándome el esófago de tragarme piedras.

No.
En esta noche no me comes la barriga.
Esta noche no te dejo.

Con un Él, o sin ÉL, o como sea, yo sólo quiero ser feliz

martes, 17 de febrero de 2009

Eco

"¿Hablando así cómo quieres que alguien se fije en ti?"

A la vista está que tienes razón.

lunes, 16 de febrero de 2009

En todas partes

Casi me dio un infarto el día que comprendí que estabas en todas partes. Descubrí tu cara en aquel vagón, después de que vinieras siguiéndome por toda la ciudad. Eras el chico de mi izquierda, la mujer de la derecha, el anuncio del techo, la voz en off; eras mis zapatos, mis libros, la cara de mi amiga, con su mismo pelo. Eras todos y ninguno.

Entonces encontré la solución.
Me saqué los ojos, y desapareciste.

Un día menos

Era tan feliz entre dos paredes blancas y dos negras, asomada los días pares a la ventana, y los impares encerrada a cal y canto, en silencio, escuchando rebotar mi respiración en las ocho esquinas de un triste cubil.
Y música.

Era tan feliz en mi estado de euforia transitable y transitada, surcada eventualmente por algún cuervo de mentira, pero con un pijama que abriga doble la piel mullida y blanca, impoluta de calor, disgustos, o cualquier otra variedad de la misma podredumbe marchitada.

Qué demonios hace que cruce esa maldita puerta, sabiendo que nada de fuera va a dejar de traerme frío. Al menos más frío que el que soportan mis dos paredes negras, mis dos paredes blancas, y las ocho esquinas de mi cama.

Al menos en esta ocasión sólo me ha dado tiempo a asomar al pasillo los dedos meñiques de los pies.
Al menos, en esta ocasión, he podido cerrar la puerta antes de que den de pleno en mi boca y en mi cara los dardos que algún monigote aguarda para tirarme desde el cuarto de enfrente. Y juega con ventaja, porque cada vez que salgo se me olvida ponerme el escudo. “Corazón coraza”.

Al menos, en mi habitación monocroma y angular puedo fluctuar a mi aire, yo pongo las reglas, yo rijo los tiempos, yo escojo las palabras. Y funcionan.

Al menos en mi cuarto, la cara amable del otro lado del espejo siempre me devuelve lo que le doy. Nunca más, nunca menos. Ella y yo hemos alcanzado el perfecto equilibrio natural. Para qué más. Para qué más nunca. Nunca, nunca, nunca.

Cerraré el pestillo y esperaré el día par para tirar la llave por la ventana, y el día impar sabré que estoy a salvo de que vuelva.




Y así, cada día, será un día menos que vivir.

domingo, 15 de febrero de 2009

Grande

Lo que siento
no es tan grande,
no es tan grande,
no es tan grande.

Lo que siento
no es tan grande
como me gustaría.

jueves, 12 de febrero de 2009

Equipaje

Escoger con mimo la cantidad de ropa que me quepa en el macuto. Las medidas han de ser exactas, nunca superiores. Doblar milimétricamente el equipaje, estudiar la viabilidad de cada artículo de primera necesidad. Llevar compresas, nunca se sabe. Paraguas, bufanda, tiritas. Ya sabes, nunca se sabe.


Y al fin y al cabo, qué más da cuánto quepa, si el alma me la dejo aquí...

miércoles, 11 de febrero de 2009

Como moscardones...

Nos lanzamos como moscardones estúpidos al cristal de la ventana, tú por tu lado, yo por el mío. Nos dejamos las antenas, los millones de ojos, una y otra vez, cabezones, cabecícolas. Destrozamos nuestros pelos, nuestras orejas, pero tú desde tu lado, y yo desde el mío, seguimos golpeándonos, kamikazes.

Duele, es cierto.
Pero ambos sabemos
que no hay otra forma
de disfrutarnos.

martes, 10 de febrero de 2009

Vieja y chocha

Ayer, por primera vez en toda mi vida, me dejé parte de la compra en Mercadona, sin darme cuenta hasta llegar a casa. Concretamente el queso fresco.

Vieja chocha, me pregunto si éste es el principio de tu fin....

lunes, 9 de febrero de 2009

FRASES CÉLEBRES. ENTREGA III

21. Los hombres son como los zafiros, unos dan luz de sí, y otros brillan con la que reciben. José Marti.

22. Procuro ser puntual; he observado que los defectos de una persona que tarda se reflejan vivamente en la memoria de quien espera. Nicolas Boileau.

22. No se han de frecuentar las casas de los amigos casados de la misma manera que cuando estaban solteros. Cervantes.

23. Hemos llegado a la edad madura cuando teniendo para escoger dos tentaciones, escogemos la que nos permite llegar a casa más temprano.

24. No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino. James Dean.

25. Quien apunta al cielo, siempre da en el blanco. José Narozsky.

26. Sólo en el diccionario el éxito está antes que el trabajo.

27. Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana. J. Brown.

28. Quien pudiendo decir algo en diez palabras usa veinte, es capaz de cualquier otra mala acción.

29. No porque hayas hecho enmudecer a una persona la has convencido. J. Morley.

30. Utiliza un lenguaje ordinario y di cosas extraordinarias. Arthur Schopenhauer.

domingo, 8 de febrero de 2009

Su amor no era sencillo

Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que hacían el amor en los umbrales.


Su amor no era sencillo.
Mario Benedetti.

viernes, 6 de febrero de 2009

jueves, 5 de febrero de 2009

A Laura (Mi hermana)

Me miras enfadada y me echas en cara que eres la única que no tiene post.

Y no, no lo tienes, ni lo tendrás, porque lo que eres no me cabe en las palabras.
Y nunca me cabrá.

Elisabet (y las palomas promiscuas)

Suenan las canciones de mi vida y miras al frente pese a que el cantante no es tu tipo, demasiado enclenque, pensarás. Pero ahí estás, a mi lado, aguantando estoica el tipo, con media sonrisa para que yo no sospeche que estás aburrida y te gustaría marcharte corriendo a casa. Porque estás conmigo y eso para ti es más importante.
Y yo no dejo de admirar tu generosidad sin límites, eres como un ciclón que puede abarcarlo todo, si se lo propone.
No deja de asombrarme que aún exista gente como tú en este mundo, que seas capaz de seguir dando el alma y poniendo la vida en cada café, que aún hoy, después de tantos años no me hayas fallado nunca en nada, y que pese a todo, seas absolutamente sincera, siempre. Y contigo, además, no duele.
Has estado sosteniendo mi mano en muchos de mis peores momentos, en silencio. Como si no tuviera mérito.
Y tal vez yo no te haya dicho nunca que absolutamente todas tus buenas acciones las tengo a fuego en la mente y hacen que hoy seas para mí una persona insustituible.
Perfecta hija.
Perfecta bióloga.
Perfecta amiga.


Y quien no te quiera es que no se ha molestado en mirarte.
Y quien te use es porque no entiende nada.
Y quien no lo vea es que es miope.

Así que repito lo que te dije una vez, no hace mucho:

“Porque cualquier cosa que yo pueda hacer por ti, siempre será menos de lo que te mereces”.
Siempre menos de lo que te has ganado.

Te quiero mucho, pequeña pelirroja....
Es todo lo que sé hacer por ti.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Historia de un desamor

Me pilló de improvisto*.
No vi venir tu sombra por la calle ni el sombrero de ala ancha.
Lo interpreté en código morse y me pareció el sonido más hermoso del mundo, así que desoí la golondrina amiga que me seguía el paso y la pista parapetada en el borde de mi oído. Y le tiré una piedra y la obligué a marcharse volando por donde había venido, porque tu capa era más negra que ella, y tu voz era más vibrante que su pico, y tus pies hacían más plomo en el paso que sus patas clavándose sobre mi hombro malherido.

Sólo fue a la millonésima vez de quitarte el sombrero que abrí mi oreja y la boca atónita y el ojo miope, para descubrir que entre el sombrero y la capa no había nada, que estabas hueco y sordo y eras mudo y torpe y todo lo que hacías y decías venía de un casette con replay.

Y ya era tarde para darme la vuelta en el callejón de tu sombra novata, y ya era tarde para oír lo desoído, y ya era tarde para desandar lo andado, y ya era hora de empezar a poner tiritas. Pero la tela no contiene el río, ni el dique para el viento, ni el llanto cura el odio, ni la sed la apago con un mando a distancia.

De haberlo sabido todo habría sido distinto*, pero ahora esto no tiene remedio*.
No hay vuelta, si no es vuelta a casa.
No hay golondrina amiga ni piedra a mano con la que abrir una cabeza hueca, ni hay eco en la calle, ni pañuelos que no sean de esparto.




Temblaron mis cimientos rotos.
Pero no cayeron.

Y volvió la golondrina a mi hombro.
Y la vida me ha perdonado.



*Fragmentos de Zahara

Second en concierto...

Gracias, Second, por la noche de ayer.



I

(...)

Quizá tenga más suerte
y me regalen otra vida
en la que pueda conocerte
con más detenimiento,

y pueda susurrarte
mimando los detalles,
buscando los sabores.

Quizá tenga más suerte
y me regalen otra vida,
en la que pueda conocerte,
y pueda susurrarte,
mimando los detalles...

(...)

“MÁS SUERTE”.
FRACCIONES DE UN SEGUNDO.
SECOND





II

(...)

Si tú no estás conmigo, las palabras
se condenan a olvidar,
simplemente pierden
la intención.
Si tú no estás conmigo, las palabras
se condenan a no estar
De repente pierden
toda mi atención.

Si tú no estás conmigo, las palabras
se condenan a olvidar,
se confunden con el viento.
Si tú no estás conmigo, las palabras
se condenan a no estar,
se las lleva la corriente
y se pierden
en el mar....

(...)

“PALABRAS”
FRACCIONES DE UN SEGUNDO.
SECOND



III

(...)

Diferenciarte, entre la gente....

Vamos tan rápido,
que aunque estamos ardiendo
nos lo quedamos por dentro.
Yo voy a bajarme...

Vamos tan rápido
que aunque estamos ardiendo
nos hace fuertes el miedo.
Yo voy a bajarme.
Lo hago por ti.
Yo soy el tipo aquel
que tiene que aprenderlo todo....

(...)

“A LAS 10”
FRACCIONES DE UN SEGUNDO.
SECOND




IV

(...)

Desde aquella habitación,
desde aquel rincón
tan exquisito,
lanzamos un mensaje
para todo el universo.
A través de aquel calor
me transmito al exterior.
Por tus gestos,
en tu arte,
por los nuestros,
en tu forma de entenderlo..
Ha merecido.

Donde me sentaba yo...
Escribo desde donde
Me sentaba yo....

“RINCÓN EXQUISITO”
FRACCIONES DE UN SEGUNDO.
SECOND

martes, 3 de febrero de 2009

Ojos de perro azul

Me descubrió la mañana
casi sin avisar,
ni dar tregua,
y yo me he vengado
gritando a los cuatro vientos
OJOS DE PERRO AZUL.

Me pregunto
si ahora de día
aún te acuerdas...

lunes, 2 de febrero de 2009

Algún día

Y aquí sigo,
buscando como ciega
lo que no encuentro como tonta.

Pero algún día,
con hilo y aguja,
prenderé la luna
a tu pecho....

domingo, 1 de febrero de 2009

Tal vez necesite

Tal vez necesite tu amor*
para seguir cargando estos zapatos,
para seguir tragando este humo,
sin quejarme.

Tal vez necesite* de tus manos
para prescindir de estos guantes
sin piel
ni dedos.

Tal vez necesite* de tu voz
Para cambiarla por mi risa.

Y cuando vayan a romperte el corazón,
piensa en mí.*


Piensa que tal vez
alguien como yo
te está necesitando.

* Fragmentos de ”Piedras y Flores”. Quique González.