Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

martes, 31 de marzo de 2009

Merece la pena

Con los ojos abiertos
o cerrados,
soy como muñeca de trapo
rota entre tus brazos.

Ya sólo por eso,
y sin ningún reparo,
merece la pena pelear
un minuto a tu lado.

lunes, 30 de marzo de 2009

Cosas que nunca te dije... (A mi pequeña Lidia)

Hay veces que de tanto querer me he hecho daño con el mismo amor con el que he herido y matado.
Nuestra historia no se escribe con renglones rectos porque tanto tú como yo tenemos duro el expresarnos de formas convencionales, tanto tú como yo a veces obviamos lo evidente y dejamos calar el frío en los calcetines mojados, pero nunca olvido el calor que me has dado siempre.

Que te diga que te quiero casi menos que a nadie en este mundo no significa que no sepa, que no tenga presente, que no me hagas sentir, que soy parte de esa parte de tu alma, donde es tan aparentemente fácil entrar. Paradoja pura, que seas a quien casi más quiero en este mundo, pequeña hada siempre-triste, siempre-risueña, siempre-ingenua, siempre-sintiéndose-indefensa, siempre-sintiéndose-sola, que tristeza que no tenga alcance suficiente la avellana de sus ojos pardos, para poder ver a oscuras, y en nublado, que estoy aquí de brazos tendidos, contigo, esperando que me des un grito para darte un abrazo. No sé hacerlo mejor, lo siento. No sé ser mejor.
A veces no hablamos el mismo idioma, a veces no te entiendo y no me entiendes, a veces dejamos arrastrar demasiadas piedras en lugar de mirarnos de frente y tirarlas juntas a alguna cuneta que tenga cómo mejor usarlas. Pero es que nosotras no hablamos con palabras. Mi forma de decirte que te quiero no es juntar t-e-q-u-i-e-r-o. Mi forma de quererte es sentarme a tu lado, con mis silencios, con mis extrañezas, y querer compartir tus extrañezas, y tus silencios. Mi forma de quererte es alegrarme en silencio cada día de que un día más pase y estés conmigo.


Siento no saber decírtelo.
Siento no estar cuando me necesitas.
Siento hacerte daño sin querer. Pero tengo claro que, si te duelo, si me dueles, es simple y llanamente, porque te quiero, y me quieres.

Y sé que lo haremos por siempre.
Al menos yo no necesito más, pequeña.

domingo, 29 de marzo de 2009

Si me hablas....

Si me hablas con otras voces,
y asomada bajo todas ellas
dejas aparecer la tuya,
falsa, real, nueva, repetida,
no me importará.

Correrás el riesgo entonces
de quedar atrapado entre mis cuerdas,
el riesgo de ahogarte
entre mis redes.

Y no es por locura,
o por necesidad,
o por angustia,
ni es por hambre.

Es por lo bien que encajas
en mis pliegues.

Que nadie sepa

Que nadie sepa que entre las sábanas guardo un pañuelo empapado de recuerdos, y que a veces lo saco y me sueno en él y con él los desvaríos de noches tristes (bañadas en desolación a pequeñas dosis, bebidas siempre a pequeños sorbos).

Que nadie sepa que, por mucho tiempo que pase, hay heridas que no se curan,
miedos que no se marchan,
luces que no se encienden, ni se apagan,
sonrisas que no duran,
dudas que siempre asaltan.

No te haré pagar mis deudas.
No te haré cargar con más lastres que los que ya tengo irremediablemente pegados a la piel,
a la memoria,
a mi silencio,
a mi inercia.
Ni uno más.

Nadie tiene por qué enterarse de que a veces no consigo ser feliz, porque hay otras en que apareces, y entonces sí.

sábado, 28 de marzo de 2009

Así es...

Como un par de pétalos abiertos
con reticencias;
como una piel sensible
que al mínimo rayo de Sol
se quema,
como una nota limpia
pasada de frecuencia,
así es mi amor ahora,
tesoro encerrado en cofre
de múltiples llaves,
pequeño animal cansado
de pegar chillidos.


Como un campo de flores
repleto de quehaceres,
y deberes,
y rutinas,
y GANAS
de llevar a cabo todos ellos,
así somos tú
y yo,
y el hueco pactado entre ambos.


No hay fechas límite,
ni límites físicos,
para esto.
Esto dura mientras nos dure
el no cansarnos de mirarnos,
el no cansarnos de dejarnos llevar,
el no cansarnos de los viceversa.


Esto dura mientras nos duren,
por separado y en común,
las ganas de un abrazo,
y de todo lo demás.

viernes, 27 de marzo de 2009

El libro de la vida

Siempre habían sido amigos, y desde luego daban por supuesto que era imposible quererse más. Tampoco concebían quererse distinto.

Un día él marchó en tren a la guerra con los demás muchachos, y ella le despidió en la estación como la amiga que despide al amigo, como la madre que ve partir al hijo, como la hermana a la que le arrebatan el hermano, sin piedad.

Con paso cabizbajo volvió a casa, y al pasar por la vitrina donde se guardaban el libro de la vida de él y ella, donde dos siempre-niños se sonreían mutuamente, descubrió con atónita sorpresa el rostro de un hombre en la portada del libro de la vida de él. Y lo más curioso es que todo el mundo parecía haberse dado cuenta, mucho antes que ella, de que él había crecido.

Al tomar conciencia de su rostro nuevo, pasó los dedos por sus rasgos, comprobando casi con miedo que también ella era distinta, y que su cara encajaba como un puzzle en la cara de él. Y tal vez ahora ya llegara tarde para decirle de nuevo un “hola” por primera vez, pero al menos le quedaba la esperanza de creer que a su vuelta tal vez todo pudiera ser distinto, y el consuelo de poder esperarle como toda una mujer.

martes, 24 de marzo de 2009

Helena Varaseca

Érase una vez un torreón con una princesa triste y espigada que solía pasarse la mitad del tiempo asomada a una minúscula ventana, añorando la felicidad que de vez en cuando le llegaba en ramalazos de aire fresco, pero sin valor para levantarse de la silla donde sus muchos gatos la enredaban.
Siempre triste, siempre esperando a que las cosas cambiaran. Haciendo y deshaciendo los bucles de su pelo negro y largo, maullido tras maullido, lágrima tras lágrima, corazón partido tras corazón partido. Y nadie la entendía, y nadie sabía que estaba ahí arriba, sufriendo tanto. Incluso las alegrías, por no ser compartidas, ya no la alegraban.
El mundo giraba y osaba seguir, pese a ella.
Y no veía mayor sentido a los días, que contar decepción tras decepción, y acumular sueño tras sueño. Y suspirar. Para nada.

Y un día, sin que fuera éste especialmente distinto, sin que hubiera ocurrido en su vida nada especial, la princesa, sin saber por qué, se levantó de la silla. Se despidió de cada uno de sus gatos, con mimo, con pena. Y los dejó callados, observándola. Abrió la puerta del torreón y bajó uno a uno cada peldaño, con cuidado, con nerviosismo.
Y al fin salió a la calle y el Sol le dio en la piel, y la sangre le bombeó fuerte en las piernas, y en el pecho, y en la cara. Y comenzó a saludar al frutero, al granero, al pastor de vacas, al jovenzuelo que llevaba años observándola desde abajo sin que ella tuviera la más remota idea.

Y es que para ser feliz sólo hay que quererlo, aunque a veces nos cueste tanto levantarnos de la silla.
Te prometo que serás feliz, Helena.
Te lo prometo....

Me enamoro de cualquiera

El sol me cuartea
con suavidad,
y a paso ligero me persiguen
las nubes de marzo.

Llega la primavera
y me enamoro de cualquiera
que tenga tus ojos;

de cualquiera que ponga
en su boca tu voz,

de cualquiera que me hable
en tu mismo idioma.

Es tan fácil...
Llega la primavera
y cualquiera me vale.

Tan sólo le pido
que sea tú.

Si no, no sirve.

lunes, 23 de marzo de 2009

No necesito ser tu musa

No necesito ser tu musa.
No me hacen falta tus poemas.
De letras y mentiras
ya está lleno el mundo;
de metáforas y símbolos
ya estoy servida.

Lo que quiero es ser real, real, real,
y que me toques
labios,
pelo,
caderas,
alma.
Como si yo fuera la pluma
y la tinta
con que escribes.

No tu mensaje,
sino tus palabras.

No tus caricias,
sino tu acariciar.

No tu fin de vida,
sino tu forma de vivir.

Princesas

"Para una princesa errante,
cuya madre-castillo-fortaleza
siempre estará esperándola".


Gracias por nunca cerrar la puerta.

domingo, 22 de marzo de 2009

ODIO

ODIO
ODIO
ODIO
ODIO
ODIO
la hipocresía,
las sonrisas postizas e inexpresivas de ojos opacos,
la máscara falsa de la gente como tú
que no vendéis más que humo;

los egoístas como tú.
los egoístas como tú.

Tarde o temprano, os caéis
por vuestro propio peso.

sábado, 21 de marzo de 2009

Edu con camisa azul

Levanto la vista de las cuerdas y te encuentro.
Abro la puerta de la calle y me esperas.
De nuevo lías el azar y apareces cuando no debes. Llegas ya toda una vida tarde, toda una yo distinta.Y pese a que ninguno de los dos se acuerda de dónde quedó la boca para hablar,para bien o para mal, para dulce o para amargo, entre nosotros nunca puede haber silencio.
Escucha.Es imposible, ¿lo oyes?
Entre ambos siempre hay tic tac, tic tac, boom boom.

Y una derrota que cae siempre, muerta, tras la derrota anterior.

Te llamo

Cuando llevas tiempo sin venir,
te llamo.

Parece que a mi corazón le gusta
lamer viejas heridas.




Y para todas ellas, dedicada queda esta canción.

JOAQUÍN SABINA, "INCLUSO EN ESTOS TIEMPOS"

Incluso en estos tiempos
veloces como un Cadillac sin frenos,
todos los días tienen un minuto
en que cierro los ojos y disfruto
echándote de menos.


Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante.


Incluso en estos tiempos
de volver a reír con los amigos,
todos los días tienen ese rato
en el que respirar es un ingrato
deber para conmigo.


Y se iría el dolor mucho más lejos
si no estuvieras dentro de mi alma,
si no te parecieras al fantasma
que vive en los espejos.


Incluso en estos tiempos
triviales como un baile de disfraces,
todos los días tienen unas horas
para gritar al filo de la aurora,
la falta que me haces.


Incluso en estos tiempos
de aprender a vivir sin esperarte,
todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se me olvida
que no puedo olvidarte.


viernes, 20 de marzo de 2009

Estufas en verano

Cambio cada noche de fructífero sueño y descanso rotundo, por el “respirar fuerte” pegado entre mis sábanas, y tu tacto adherido a cada tacto mío, pegajosos ambos en un pegajoso hacer y deshacernos las bocas. Y las risas. Y los sueños.
Y de llanura en llanura rodeamos superficialmente alguna que otra montaña de fauna y flora autóctonas del bajo vientre, y a pequeños intervalos picapedreo tus reservas, mi táctica y estrategia en sobre cerrado, mis manos abiertas esperando que de propia voluntad las llenes con las tuyas, y en silencio creemos lenguajes sólo de mí para ti y de ti para mí, que podamos hablar en público, y estando solos, o estando juntos, y que nadie nos escuche. Ni el silencio.
Que mis cejas te guiñen de noche y sean tus comisuras las que me respondan de mañana, muy bajito. Muy bajito. Muy bajito.

Ahora puedes apostar cuánto hay de verdad y cuánto de mentira en todo lo que te escribo.

jueves, 19 de marzo de 2009

A Laura

Vayas donde vayas ocupas todo el espacio. Robas a los demás el aire que les toca. Tú no te das cuenta, tienes tanta luz que nunca cabe más nada. Te sale de las uñas, del pelo, de la boca, de los pies. Se desprende de tu ropa y empapa el sofá donde te sientas.

Perfecta. Sencillamente eres perfecta.
Más guapa que ninguna.
Hecha para querer y ser querida, para estar a la altura. Preparada y dispuesta para una palabra, para un silencio, para dar, para entender.


Perfecta. Sencillamente ideal.
Tu mente trabaja a ritmo doble, tu alma no descansa, y las pocas veces que tus manos paren, paren muy bien. Y no sé cómo te late todavía hoy el corazón de toda la sangre que bombea. No sé cómo das abasto.
Y aún sacas un hueco para cargar conmigo, para llevar a rastras el saco de huesos donde me he metido. Yo no quiero pesarte mucho.


Y me obligas a escribirte, me obligas, a sabiendas, a limitarme, a no hacerte justicia. Cómo puedo decirte cuánto te admiro combinando sólo las letras de un triste abecedario.
Cómo decirte algo más. Algo más que perfecta.


Cómo describir amiga, madre, hija, hermana, compañera, colega, maestra, contrapunto, apoyo, fuerza, ídolo, sostén.

No puedo.

FRASES CÉLEBRES. ENTREGA IV

31”.Lleva tiempo llegar a ser joven”. Picasso.

32. “Si te gusta tener canoa grande, tendrás que remar duro para que ande”.

33. “Ésta es la fuente del sufrimiento humano: considerar permanente lo que en esencia es pasajero”.

34. “En la vida hay tiempos en los que sólo hay preguntas, y tiempos inesperados en que llegan las respuestas”.

35.”Los hombres tienen el poder de elegir, las mujeres de rechazar”. Jane Austen.

36. “Si quieres conocer a un hombre, dale poder”.

37. “Me gustaría emplear toda mi vida en viajar, si alguien me pudiera prestar una segunda vida para pasarla en casa”.

38. “Nunca debemos hablar de nosotros mismos. Si hablamos bien, no nos creerán. Si hablamos mal, nos creerán fácilmente”. Confucio.

39. “Es contrario a las buenas costumbres hacer callar a un necio, pero es una crueldad dejarlo seguir hablando”. B.Franklin

40. “Carecer de odios es confesar que no se ama a nada, y que nos son indiferentes la injusticia, la iniquidad y la tiranía. Si existen amores sacrosantos, existen también sagrados aborrecimientos”.
Ramón y Cajal.

Andreia para aguantar tus ojos

No tengo miedo a caer.
No me asusta retractarme, si bien cuando tomo decisiones suelen morir conmigo.
A veces he dicho te amo, y lo habría hecho.
A veces he dicho aquí me tienes, y he estado.
A veces he querido ser, y lo he sido. Y lo han sido conmigo.

Otras veces he tenido que improvisar sobre la marcha finales imprevistos, girar en curvas mal señalizadas, reinventar nuevas fórmulas para resultados no vividos.
A veces me he tenido que tragar cada letra de cada palabra pronunciada, a veces se me ha muerto un perdón en la boca, y otras he conseguido pedirlo.

Pero no.
Pese a eso
no tengo miedo.

No tengo por perder más que alguna lágrima que no es más que agua. Y sal. Y tiempo acabado.
No tengo por tirar más que algún latido que hubiera muerto igual. Y en vano.



Así que no.

No te tengo miedo...

lunes, 16 de marzo de 2009

Invertir en tiempo

Si con esfuerzo y tesón pudiera comprimir los minutos,
segundos,
horas
y días
invertidos en mirar la vida desde afuera,
para meterlos todos juntos en la esfera
de mi triste vida-reloj,


me pregunto cuántas vueltas habría podido dar
el segundero,
el minutero,
la manecilla de las horas,
y cuántas vidas
habría vivido ya.

domingo, 15 de marzo de 2009

Que no me quiero

Que no me quiero. Ni tan siquiera un poco.

Eso no es cierto, y puedo probarlo.
A veces quiero el pliegue en mi cintura, las plantas de mis pies.
En ocasiones quiero mi reflejo en el espejo, los bucles de mi pelo.
Hay días, incluso, en que me gusto, que me gusto mucho.

Otros no, pero....de algo hay que morir, supongo.
Parece que en esta vida
me toca
morir de no querer.
De no querer.
De no querer.

De no querer a nada. Ni tan siquiera un poco.

viernes, 13 de marzo de 2009

Calendario odioso

Tú no lo sabes,
pero ayer era uno de esos días
marcados con dolor en el calendario,
en los que suelo salir a la calle
con la mirada herida
y el corazón gis sucio,
estanco.

Tú no lo sabes,
pero pese a eso,
y contra todo pronóstico,
mejor que tus besos tus palabras,
mejor que tus palabras tus silencios,
y mejor que mi pasado, mi presente.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ven como si pudieras

Ven como si pudieras llenar
los carcomidos de las nubes.

Si vas a seguirme,
tan sólo acércate como eres.
Si voy a esperarte,
prometo esperarte de pie.
Y sincera.

Y si ves que no hay nada
de lo que creías haber visto,
no me despiertes
al cruzar la puerta.

martes, 10 de marzo de 2009

No te salves...

No te salves,
o sálvate conmigo...

***

NO TE SALVES
Mario Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo

lunes, 9 de marzo de 2009

Testigo

Quizá aún siga observando
algún mudo testigo,
que sabe que no ha sido la noche
quien me ha despeinado la sonrisa...

domingo, 8 de marzo de 2009

Matar libélulas

En noches como ésta no hay más placer que buscar libélulas entre las telarañas y arrancarles la minúscula bombilla con puro deleite, rellenar con sadismo los cojines descosidos de una vida aburrida donde siempre está todo en el sitio equivocado, en el momento equivocado.
Siempre te pillo con la mirada vuelta hacia atrás y el corazón ninguneante. Siempre tropiezo en la misma hormona, en la misma carencia, en el mismo frío, en el mismo obviarnos las pupilas, y la apatía ambiente baja el surround al mínimo para apenas hacerse notar.
Querer ser la lolita para tenerte atado, la esposa que espera en casa, la amiga que nunca te falla, tu cofre de los secretos, la dueña de mis nubes, la directora de mi propia orquesta, y no resignarme a ser el segundo clarinete que espera nuevo y enfundado a que se parta la pierna, o la muñeca, o la carcajada, el clarinete que ahora está apunto de tocar.
Querer ser el fuego que te abrasa y la lluvia que te empape, la saliva que te vista y la última palabra que escuches, el rumor que te apacigüe y la palabra que te encienda, el hombro en que te apoyes, la lámpara tenue de tu noche, la guitarra entre tus manos dependientes, la última cara en que pienses y la primera a la que ames de verdad.
Quiero ser más que la sombra que adorna el contraluz, más que el matamoscas de uso eventual. Mucho, mucho más que quien siempre se equivoca, que quien siempre se confunde, la dueña de la posibilidad de hacer de esta vida algo similar a la vida de otra.
Rendirme antes de lucharte porque tengo cada carne ya cansada de haber corrido veinte vidas. Llorarte por los dedos entre cuartos y panchitos, sabiendo que se me muere media boca al decir que quizá contigo todo hubiera sido de un matiz distinto. Terminar un cuaderno de bitácora que a día de hoy ya no tiene sentido, y correr las cortinas de un golpe seco para tapar tu luz.
Seguir exigiéndole a la vida que algún día sea yo la descubierta, la X del mapa del tesoro encontrado en un diván lleno de polvo donde huele a humedad envejecida. Y a pompas fúnebres. A caso no sea mucho pedir que sigas cada paso y cuentes cada nota, que por una vez seas tú quien llame a mi puerta, justo en el hueco de la huella perenne donde siempre han estado mis pies. Y hagas din don.


Supongo que es mucho pedir.

Amanecida

El gris sucio de mis ojos
no es sino el azul del cielo
reflejado en los tuyos.



SONETO DEL AMOR OSCURO, G.LORCA
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

viernes, 6 de marzo de 2009

Mariposa

Me tragué una mariposa el día que te conocí.

Desde entonces intento digerirla a marchas forzadas, pero se me corta el intento cada vez que me sonríes, y tengo que empezar de nuevo, una y otra vez.

Entonces tú te das la vuelta y a mí me das la espalda, y no puedo soportar tanto aleteo dentro, una y otra vez.

He decidido abrir la boca y dejarla ir.
Pero aún estás a tiempo.
Aún estás a tiempo
de quererme un poco...

jueves, 5 de marzo de 2009

miércoles, 4 de marzo de 2009

Te odio, jilipollas

Sí. Lo sé. Soy una niñata inmadura, me aborreces cuando te pido el chupete, te parezco paranoica cuando me asoman las lágrimas y te pongo pucheros porque no me haces caso.
Pero es que parece que no entiendes que aunque para ti yo sea una de entre varias, tú eres el espejo donde me quiero contemplar.
Parece que no entiendo que tienes vida aparte de mí. Y no quiero.

Así que te odio, te odio, te odio, te odio, te odio. Y la culpa es tuya por haberme hecho quererte tanto, tonto l’haba.
Y ni sueñes que pienso acostumbrarme a estar sin ti, malditas patillas.
Ni lo sueñes.

martes, 3 de marzo de 2009

lunes, 2 de marzo de 2009

El amor valiente

I. Fue
Olvidaré que solías ser el centro de mi mundo, y que mi casa aún guarda entre los libros tus veinte huellas dactilares.
Olvidaré mi mejor sonrisa, y dejaré en la boca las canciones que no cantamos nunca, los sitios que no visitaré contigo, los latidos que el azar me salvó a tiempo.
Sólo queda el eco de mis pies sobre mojado, del crujir de mi garganta seca, del batir de las pestañas empapadas, del silencio.

II. Es
Y en mi cuerpo y en mi alma ya sólo queda un reguero de migajas, y una ventana abierta de par en par al aire fresco.

III. Será
El amor valiente
Deluxe


Antes de proseguir debo contarte algo,
algo que sucedió y duele a cada paso
de cada pequeño peldaño,
de esta vida de escalones cada vez más altos.

Aquella noche tan larga
te divisé al final de la calle.
Yo quería salir corriendo,
pero no fue el amor tan cobarde.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Estabas allí en lo alto,
al final de una enorme cuesta,
con la mano tendida
y colgando un pañuelo blanco.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Fui subiendo poco a poco,
como en el peor de mis sueños.
Sentía plomo en los zapatos
y cemento en mis pies cansados.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Como entre arenas movedizas,
seguí y seguí avanzando,
seguí y seguí avanzando,
sin ver que desde la ventana
alguien me estaba apuntando.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Otra vez volví a creer, aunque fuera por un día,
cuando aquel ángel cicatrizó todas mis heridas
y me cubrió con sus alas
hasta que cesó el ruido de las balas.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Pero fue la última parte,
la parte más difícil.
Esta vez fue mi propio miedo,
fue mi propio miedo que casi me deja ciego.

Ahora entiendo el sentido de las cosas,
el equilibrio de la balanza,
el polvo de las estrellas,
las rocas que ahora son arena.


Ahora entiendo que cada espina
y que cada pequeño arañazo,
cada cuchillo por la espalda,
fue tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota,
fue tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota,
Tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota.

Hace tiempo que yo ya no sonreía tanto.


Para mi pequeña ventana...
Prometo ser tu viento fresco, alguna tarde de éstas. Cuando tú me dejes...

Te olvidé......creo

Olvídame,
si son tan bonitos vuestros besos,
y olvidaré
tu mejor verano, mi peor invierno.

Yo solía besarte en los estadios
y solía tener mucho cuidado.
Sólo queda el eco de los aplausos.

Elígelo a él
y a sus besos de guante blanco
y olvídame
si ahora son los míos tan amargos.

Yo solía besarte en los estadios
y solía tener mucho cuidado.
Sólo queda el eco de los aplausos.


Elígelo a él
y a sus consejos de cuchillo
y olvidaré
tu mejor verano, mi peor invierno.


Yo solía besarte en los estadios
y solía tener mucho cuidado.
Sólo queda el eco de los aplausos,
sólo queda el eco de los aplausos,
sólo queda el eco de los aplausos.


Canción Antídoto
Deluxe


A ti, por lo vivido.

Alguien que cuide de mí

Que en sus brazos me sienta
una niña pequeña
sonría, le mienta
y se trague mis penas

Qué sacuda mi cama
como un animal
y que por las mañanas
me dé un poco más

Que no sea muy malo
que no sea muy bueno
y si me hace regalos
que no le cueste dinero

Alguien que cuide de mí
que quiera matarme
y se mate por mí

Que no quiero más chulos
que no traen un duro
ni tíos muy feos
con un gran empleo

Que no quiero borrachos
ni locos de atar
ningún mamarracho
que me haga llorar

Ni chicos perdidos
buscando a mamá
ni tipos muy finos
que luego te la dan

Alguien que cuide de mí
que quiera matarme
y se mate por mí

Que me lleve a la feria
y luego a bailar
le dejaré ver mis medias
para que corra detrás

Alguien que cuide de mí
que quiera matarme
y se mate por mí

Cristina y los Subterráneos

domingo, 1 de marzo de 2009