Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

martes, 26 de febrero de 2013

Lo siento, sin parar.

(...) Y siempre te llevaré a mi lado, comparándote hasta con el aire, para que siempre salgas tú ganando, y siempre pierda yo.


 

Suena: You could be happy. De Snow Patrol.


Quizá no sea tu culpa, pero te culpo.
Culpable.
Culpable.
Culpable.
Eres tan, tan culpable como yo.

sábado, 2 de febrero de 2013

Matrimonio


Ella nunca se lo dijo, aunque lo sabía desde el principio. Se lo calló porque las verdades duelen en la boca, porque la realidad ahúma los ojos y aprieta el esternón.

Se lo calló y partió en trocitos la comida. Tragó. Tomó de a sorbitos la bebida. Y siguió. Recogió los pedazitos cuando él se dio la vuelta. Los escondió.

Y se sentó junto a él en el sofá, como todos los días, en perpetuo estado de descomposición. Le acarició el pelo, le tembló la voz. Mañana, tal vez. Mañana nos irá mejor.

Mi nombre como si estuviera escrito sobre la superficie de la luna


Dijo mi nombre como si estuviera escrito
sobre la superficie de la luna, y a mí  se me ocurrió  cosérmelo
(para no olvidarlo) de la espalda a la nuca.
Enhebró la aguja con las letras en minúscula, una a una,
y dio puntadas para ir trazando por mi cuerpo
un fino surco de hilo púrpura.
Pero el nombre se me enredó en el pelo, y perdí la tilde,
se aflojó el hilo y deshizo entre mis sábanas la rúbrica,
y él abrió la puerta, huyendo despavorido,
mientras desde el cielo, sin mi nombre, me culpó la luna.

*A Bruce Nauman

Yo tenía un pajarito


Yo tenía un pajarito. Un pajarito bien atado, entre mis manos.

Y no lo quería, lo solté. Lo solté y ahora lo extraño. Extraño el pico, me pesa el vacío, el oleaje. Me pasa el alma, la desidia, la cuestión.  Y nada es bastante. A veces el odio. Otras el temor.

Pero nada es bastante, ni siquiera el oleaje. Porque extraño lo que tuve, ansío lo que no viene, rechazo lo que tengo. Dónde están las amapolas. Dónde queda la sorpresa, tu pico, el trazo, la espera, el carbón.

Dónde está la vida, la decencia, el amor.