Nos lanzamos como moscardones estúpidos al cristal de la ventana, tú por tu lado, yo por el mío. Nos dejamos las antenas, los millones de ojos, una y otra vez, cabezones, cabecícolas. Destrozamos nuestros pelos, nuestras orejas, pero tú desde tu lado, y yo desde el mío, seguimos golpeándonos, kamikazes.
Duele, es cierto.
Pero ambos sabemos
que no hay otra forma
de disfrutarnos.
6 comentarios:
Me imagino a cada uno en su lado, dandose tremendos golpes en la cabeza.
Un saludete
La escena es genial por ser absurda y paradójica. Sería divertido que rompieras el cristal y pudiérais golpearlo desde el mismo lado.
te pareces a mí kon el monotema.
lástima ke tú seas bien joven y tengas tantos años que disfrutar...
Muy bueno! ha ha ha. Me encantó.
ME ENCANTA TANTO COMO SI TU POST FUERA UN PANAL Y YO DE UNA MOSCA ME TRATARA.
;)
Bueno entiendo tan bien esa sensación... q casi me da miedo... espero q podamos (ambas) aprender a volar hacia otro lado pq seguir dandose cabezazos contra el cristal es tan absurdo. Besos
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