Estás a menos de un brazo de mi vida y nos separan años,
años y tapujos, y el miedo a ser lo que me hace ser querer estar contigo. Un
miedo que me hará alejarte una y otra vez, pese a que sé que podría ser
distinto, un mundo distinto, de colores distintos, naranja en cascada, y los
ojos cerrados abiertos como cuervos que al fin echan a volar.
Tan sólo un brazo, una tecla, un latido, y estaría allí
contigo, sintiendo. Bam. Bam. Bam. No me guardes rencor si no me atrevo, si no
soy esa valiente. Al fin y al cabo soy yo a la que se le muere la sonrisa.
2 comentarios:
Estira el brazo y revive tu sonrisa, amapolita
intenta llegar....al menos hasta morir de sonrisas...un saludo!
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