No habrá corriente alguna que me aleje
de la arena blanca de tu cuerpo
ni de la sinuosa y vertiginosa línea de mar que
conforma el contorno de tu costa.
No habrá corriente, mar u océano
pena, desgracia o miedo
capaz de arrastrarme a la profundidad,
mi destino nada hacia la playa
donde aguarda varado el tuyo.
(Yo te quise mucho, muchísimo, pero reconócelo...
tú también lo hiciste. )
No hay comentarios:
Publicar un comentario