Me cae la noche entre los dedos
como el rocío baña las flores
en la madrugada.
Me bebo el cielo contigo,
estiro los brazos todo lo largo
que me permite el techo estrellado
y apunto mi arpón hacia lo alto,
alcanzo de lleno la bóveda
y te ato a mi cuerpo con la liana.
Nos colgaremos toda la noche,
penderemos de un fino hilo
toda la vida
esquivando el vértigo
que nos acecha en lo oscuro
del desfiladero,
y seremos duros y fuertes
como un par de brutos diamantes
reflejados el uno en el otro.
1 comentario:
apasionante, bonito, delicado y fuerte
cada palabra es como un beso o una caricia
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