Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

viernes, 2 de octubre de 2009

Dedicado a la luz que irradias

Tienes suerte de que me haya prohibido a mí misma dedicarte noches en blanco en plena auto-obligada abstinencia sentimental. Haré un esfuerzo cada día menos duro por no pensar que tus brazos eran tan fuertes que podías sujetarme la vida en ellos, sin permitirme oponer mayor resistencia que la de mi necesidad de no soltarme. Me regalo un par de minutos para añorar la sonrisa pícara que me dispensabas al echar siempre la moneda adecuada, las rutinas que nos ha costado tanto tiempo fijar, y de las que ahora me va a costar deshacerme.
Tienes suerte de que me esté concediendo indulgente una pequeña prórroga que mañana negaré haber gastado, para escuchar de nuevo tu silencio junto a mi oreja, para ver otra vez las quemaduras que mi mirar te dejó en la piel.


A veces, no creas, extraño lo fácil que era dejarse llevar por la ilusión de creernos capaces de conseguir todos nuestros sueños, por la convicción plena de que siempre nos bastaríamos los dos para festejar nuestros aciertos, y llorar nuestros desaciertos, cogidos de la mano. Tu índice junto al mío, cansados de luchar contra todos los demás.


Otros han obtenido mucho más, mereciendo mucho menos. Y realmente tú eres mucho más afortunado que todos ellos, pues tienes suerte de que en vez de regalarte palabras reversibles (como lo son siempre las palabras), dedique ese esfuerzo en hacerme más y más grande, más y más fuerte. Es la mejor inversión en nosotros que se me ha ocurrido, por si algún día vuelves y la quieres cobrar en aire, y hueso, y pellejo, y sábanas. Costó, pero al fin comprendí que la mejor forma de quererte es quererme. Y no necesitarte nunca.

Y ahora que expiró tu tiempo, ya sólo eres uno más, muy por detrás de mí.

5 comentarios:

Edu dijo...

Todo querer empieza por uno mismo. Toda llama empieza por otra, pero el fuego lo crea uno mismo, luego lo extiende.
Un Saludo

María dijo...

al fin comprendí que la mejor forma de quererte es quererme

Muy buena reflexión. Un abrazo!!

Unknown dijo...

Increíble este texto tuyo. Rezuma belleza y verdad por cada una de sus letras. "La mejor forma de quererte es quererme" qué cierto es, a pesar de lo que cuesta aprenderlo.

Y sí, las abstinencias sentimentales vienen bien de vez en cuando... por lo menos a mí.

Un beso

Eli dijo...

Eso querida: "ya sólo eres uno más, muy detrás de mi"!!
Esa es la actitud, ni el primero ni el último! Sólo es cuestión de tener paciencia y quererse un poco!! Ya casi estamos en el "quererse un poco", ya verás como todo va bien a partir de ahora! Dicen por ahí que "a fuerza de ir todo mal, comienza a ir todo bien". Así que a por ello!

natalia guerrero dijo...

Pues sí que es dificil tener tanta voluntad como tú, pero haces bien en quererte tú primero. Besos