Digamos que me he cansado de ser el día exacto que cuadras todos los lunes entre el café y la mañana para dedicar el resto, cuidadoso y aplicado, a no pensar en mí.
Que me he cansado de alumbrarte el cuarto con mi voltaica risa si sigues obstinado en preferirte a oscuras, como si te diera miedo enfrentar la vida y te quedara toda entera para relamerla y poder no ser feliz a regañadientes; como castigo por alguna pena que no sé si has cometido, como lastre que quieres llevar adentro para justificar que te sea duro dar cada paso. Duro como lo es para todos, como lo es para mí, que intento ser piedra junto a ti, que te convierto en la liebre con que entreno pragmatismo.
Que yo ya he agotado el cartucho de la tinta del inconfesable y ahora te exijo recibo y pago en caja, y no habrá más abrazos domiciliados a fin de agilizar el trámite necesario para calmarnos eventualmente la sed.
Y condenado y consentido en tu nido de amargura, no quiero refundir más espacio entre nosotros si no estás dispuesto a quererme bien.
9 comentarios:
Ole. Ya va siendo hora de recibir. No siempre se puede dar. De hecho, te admiro por ello. Yo no podría. Un bso
y yo te admiro, precisamente, por todo lo contrario ;)
"Que me he cansado de alumbrarte el cuarto con mi voltaica risa si sigues obstinado en preferirte a oscuras"
Esa es una razón más que suficiente Juls ;)
Así se habla.
Uuuuffff!!! Si ante tu luz, él prefiere oscuridad... no te merece.
Besos.
el tiempo es la vida, aisss qué bonita frase me quedó :) un biquiño!!!
tienes toda la razon, que pase por caja que el cari;o sale mejor cuando va por ambos lados.
y valiente que te atreves a decirlo porque otras se quedan calladas.
mil besos!
Querer es perfilar el bien. Feliz solsticio de invierno.
Un Abrazo
Siempre intentando ser piedras junto a "otros"... así nos vá..
Un beso.
Pues sí señorita así se habla, nada de dar sin recibir. Besos
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