Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

lunes, 12 de abril de 2010

San Julio

Debería ponerme feliz la primavera, mirar con optimismo el cuerpo irreverente que como pluma de ave empieza a abrirse al imperceptible quemar del sol, pues la primavera siempre fue generosa conmigo y me obsequió historias cuyo final no se presentaba (de golpe) hasta el estío, dejándome pasar los días como cuentas que más tarde serían días como yugos. Pero no proceden los malos recuerdos al final de marzo, ni en abril, donde siempre hubo y hay (para mí) la benevolencia del color.

Y sin embargo, por mucho que al mirarme al espejo piense que soy la misma muchacha ingenua que no se duele de sufrir, esa niña alicaída y valiente que no teme los designios ni las entregas ni las derrotas, lo cierto es que no puedo evitar ser distinta, y no se opera el cambio en los rasgos, ni en la postura corporal, ni en las arrugas de mi cutis o en el respirar cansado de quien a dieta de milagros aprende la lección.

Digamos que es un cambio imperceptible, una ligera impotencia, una cobardía suave, un escepticismo muy, muy sutil, que impide que me arranque, que me impide disfrutar, que hace que no consiga satisfacerme ya nada que no venga de Julia y que en Julia no derive, una desgana de creer en nadie que empieza justo donde acaban las ganas de creer en mí.

Que tal día como hoy yo esperaba cosas de la vida, y hoy, como tales otros días, sólo espero seguir no esperando nada, y dejarme florecer, y marchitar cuando me llegue la hora de ceder el turno, sin necesitar de agua, sin agradecerle al aire que le de sentido a mis alas, que nacen de este cuerpo y sólo a él pueden trasladar; que por mucho que el cielo sea de todos el camino es mío, y de nadie más.

Que tal día como hoy yo me creía insustituible (y única), y hoy, debo confesar, no quiero ser de nadie y para nadie, sin más deseo que pasar sin pena ni gloria, con total impunidad, por un mundo que a ratos no me ha tratado bien, para no deberle pago a nadie, para no sentenciar ni ganar la penitencia de tener que volcar en sus ojos las ganas de mirarme. Para qué, si ya tengo los míos.
Para qué, si para estar sola me basto yo, y para estar con alguien ya no sirvo, ya no creo, ya no quiero, ya no puedo.

Quién lo hubiera dicho, tal día como hoy, desde hace tanto, tanto tiempo, al soplar la tarta.
Quién lo hubiera dicho; el vaso tenía colmo, y también mi corazón podía ser de piedra.


Suena "Unicornio", de Silvio Rodríguez

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que comparto contigo la desgana de creer en nadie...

Pero aun así, merecemos la oportunidad de ser felices, no?

Besazos.

Anónimo dijo...

De piedra tu corazón? Eso no te lo crees ni tú, amapola. Hay rachas en las que una está más escéptica, cansada, tranquila, y piensa así. Pero pronto volverán las ganas y la ilusión, junto con tu ímpetu y espontaneidad. Lo digo, guapa mía, porque te conozco un poco.

Anónimo dijo...

Yo no te conozco personal ni físicamente pero sí en tus trabajos artísticos (literarios y plásticos). Vales mucho por ti misma; se adivina una gran persona. Sé para ti, y si alguien quiere ser contigo ya aparecerá. Todos los días sale el sol aunque las nubes nos lo impidan ver. Un abrazo grande.

Lectora habitual

Amapola Psicovisceral dijo...

jo, muchas gracias a ambas anónimas, aunque a una de ellas ya la tenga yo calada ;)

y sí, nos merecemos ser felices :)

JoseAndrés dijo...

Anda, anda!! Con la chica del corazón de piedra hemos topao'. Ja!

Otra pequeña obra de arte para la colección, triste, eso sí, pero al fin y al cabo la estabilidad y la felicidad están enfurruñadas con la creación...

Un bsico

Mother dijo...

Los pétalos lucen esplendorosos y la amapola muestra su faz de adulta, adulta escéptica, como todos los adultos, pero invicta.El rojo-vida de la amapola se extiende como un manto por el prado de la vida y abosorbe, voraz, los aromas que el viento le arrastra...
La amapola es una ESCRITORA DE LAS BUENAS. ¡Cada día luces más! Besos.
Mother

MG'lohi! dijo...

en estos momentos desearia poder decir tambien... tengo el korazon de piedra!

natalia guerrero dijo...

Jo, me parece muy triste, puede que lo entienda e incluso que alguna vez me haya sentido así, pero no te dejes vencer y vuelve al menos a mover tus alas. Besos

una foRma de amor, la libertad dijo...

"una desgana de creer en nadie que empieza justo donde acaban las ganas de creer en mí".

Qué descubrimiento, Amapola. A pesar de vivir en una cultura tan devastadoramente individualista, los demás nos modelan y moldean para que deseemos ser como soñamos. "los otros que no son si yo no existo / los otros que me dan plena existencia"

Escribe Andrés Aberasturi:

Más cómo despedirse del Amor
si el amor va conmigo donde vaya,
si es parte de mi cuerpo,
esencia de mi esencia y de mi exilio,
y yo soy lo que soy tan sólo
por el amor que tuve y me tuvieron

A veces la realidad nos parece áspera, pero como decía Santa Teresa:

Nada te turbe
nada te espante
Todo se pasa.

Disfruta el tiempo del que dispones; dentro de 50 años no serán estos malos ratos los q re - cor - darás (cor, volver a pasarse por el corazón !