de imposturas. La vuelvo corral y granja,
la finjo grande y te llamo a casa.
Doy rienda suelta al espectáculo y te lucho,
con un fin, con tu objetivo.
Donde acabe cualquier mundo imaginario
construiremos el nuestro, más vivo y claro. Real.
Una órbita común de la que colgarnos,
un agujero negro al que lanzarnos, de cabeza.
Una tarde fugaz y el invierno
se ha exprimido entre mis manos,
cúmulo de sangre en forma de deseo,
lágrimas que empapan, a ratos, mi espina dorsal.
Y parece agua bajo mis pies, aunque
podría ser cualquier sustancia:
abstinencia, olvido, nostalgia, miseria.
Miseria, abstinencia, olvido, nostalgia.
Otra forma de explicártelo,
otra forma de buscarte.
O tan sólo otro renglón.
Suena "We are the Roman Empire", de Get Well Soon
1 comentario:
Necesitaba leer un poema así, necesitaba pasar de nuevo por aquí...
Un saludo
andrés
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