Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

jueves, 22 de enero de 2009

Anónimo

A veces creo que piensas que soy Superman y nada me afecta, y que eres la única que tiene derecho a sentirse miserable porque sufres más.
Que yo trate de aparentar ser fuerte, que trate de fingir que estoy siempre bien para no preocupar a nadie no significa que sea inmune, que el silencio no me afecte, que los palos no me duelan.

Pero lo que no hago es recrearme en las cosas que no tengo, en lo mucho que quiero lo que a mí no me ha tocado, en la mala suerte que de mi vida no se marcha.
Lo que intento es ser positiva y agarrarme a los pilares, y entregarme, y confiar.

Estoy cansada de tener que decirte una y otra vez que seas fuerte. No que te lo hagas, sino que lo seas. Yo no tengo el empuje, ni la ilusión, ni las ganas, de decírtelo más veces, se me cansa la lengua de salivar sin rumbo, y te niegas a ver lo que tienes porque siempre se te cruza antes una queja que te empaña todo lo demás. Te resistes a ser feliz teniendo absolutamente TODO para serlo.

Que te damos de lado. Que no contamos contigo, ni te contamos nada. Que eres un cero a la izquierda. Pero eres tú la que se aparta, eres tú la que toma decisiones a conciencia, y la que se queja cuando esas decisiones la dejan fuera. Pero pese a eso no haces nada por cambiarlas. Es más fácil tirar la piedra a mi tejado y culparme de lo sola que te sientes. Es más fácil encogerte y arañar como una fiera a la defensiva, a ver si con suerte en el intento puedes herir a alguien más, y que así tus propias heridas te duelan menos, por ser compartidas.

Te quiero. Te quiero mucho. Pero no me exijas que te lo diga las veces que tú no me lo has dicho a mí, ni me lleves la cuenta de los desplantes que te hago cuando todas las muestras de afecto que te brindo te las pasas por el forro. No me pidas más de lo que tú misma estás dispuesta a darme.

¿Es que no entiendes que tenga las amigas que tenga, lo que yo siento por ti no cambia?
¿No entiendes que el tú y el yo sólo depende de ti y de mí?

Y te quiero. Te quiero mucho. Pero soy humana. Y ya no voy a volver a levantarte hasta que te caigas de verdad. O hasta que aprendas a levantarte tú.
Lo siento, pero yo me rindo. Ahora te toca a ti demostrar las cosas.




Y sí, efectivamente este post es para ti.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Uy q triste el post y aún más la respuesta.. Entiendo q a veces una no puede luchar por dos, espero q ella entienda y todo os vaya bien,. besos

Anónimo dijo...

al leer todo esto me doy cuenta de lo que he sirvo