Si nada te he pedido, nada tendré que perdonarte.
Quizá un día rompa tu imagen en mil pedazos y golpee el espejo revertido, y maldiga tu nombre y llore el rastro que habrás dejado.
Pero nada me has prometido, nada tendré que perdonarte.
Así que agárrate a mi mano y deja de dar vueltas, si no las das conmigo.
5 comentarios:
¡Qué bueno! Sin peticiones ni promesas... nada que perdonar, nada que reprochar... sólo vivir.
Besos.
No tengo nada que pedir, si ya se recibe todo; no hay nada que prometer cuando la realidad contiene lo que podría desear la promesa....
Magnífico Juls.
Totalmente de acuerdo con este bonito (y honesto, y sincero...) texto tuyo.
No sabes hasta qué punto me siento identificada con esto que ahora dices... aunque lo diga con otras palabras; aunque ni siquiera lo diga, y me limite a demostrarlo con mis actos.
Un beso
Esto sí q lo entiendo. Besos como siempre sabes expresar todo tan bien.. SUerte..
Publicar un comentario