Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

sábado, 31 de octubre de 2009

Está el cielo en tus ojos

Está el cielo en tus ojos,
y no es porque sean azules,
o grises, o negros, o blancos,
ni porque sean tus pestañas cuervos
ni infinito y calmo tu mirar,
ni lo es tampoco por hundirme en el vacío
de tu no hablarme y mi no escuchar
sin que me haga frío tu frialdad furtiva.

Está el cielo en tus ojos,
y no es porque sea azul
el destello carcelario de tu pupilo ataque;
y está todo él preso de tus párpados,
porque humilde sabe que no puede
rendirte pleito ni plantarte cara,
y se subordina a tu mirada
exprimiendo la gloria de existir contigo.

Está el cielo en tus ojos,
y es sin embargo el suelo de los míos
el que se mata por ser
la linde y horizonte donde mueran
tus contornos vendavales,
y es al mirarte cuando entiendo
que no es el falso cielo sobre mi cabeza
más que la copia y réplica que a igualar no alcanza
el arcano cielo de los tuyos,
que ha sido, desde siempre y para siempre,
el único original.

5 comentarios:

Edu dijo...

Bueno, el cielo estara en sus ojos, como en aquella cancion de Loverboy, pero tus versos tampoco estan lejos de el.
Un Saludo

Anónimo dijo...

Me niego a creer que su cielo sea tu suelo, no, no y no!!!!

Amiga, te noto tristona no hoy, sino últimamente... todo bien, niña?

Besos.

Illystil dijo...

No se debe subestimar el poder de una mirada... aunque tampoco se debe uno subordinar a los ojos ajenos.

Un poema precioso, me ha gustado mucho...

Un beso

María dijo...

Estás bien guapa mía?
Me ha encantado!!
Ya queda menos para vernos.

natalia guerrero dijo...

Ojala pudiera escribir algo así.. Besos