Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

lunes, 16 de febrero de 2009

En todas partes

Casi me dio un infarto el día que comprendí que estabas en todas partes. Descubrí tu cara en aquel vagón, después de que vinieras siguiéndome por toda la ciudad. Eras el chico de mi izquierda, la mujer de la derecha, el anuncio del techo, la voz en off; eras mis zapatos, mis libros, la cara de mi amiga, con su mismo pelo. Eras todos y ninguno.

Entonces encontré la solución.
Me saqué los ojos, y desapareciste.

4 comentarios:

El chache dijo...

Una solucion un pelin radical, ¿No te parece?
Pero muchas veces lo radical es lo unico que nos queda.
Un saludete

Anónimo dijo...

Jeje, es la única solución... sacarse los ojos! Eso y pasar como se pueda el tiempo hasta que deje de doler...

al dijo...

pues yo hubiera aprovechado ese don, lo ves hasta en tus zapatos! No es increíble?

Has probado a describirlo basandote en tus zapatos? Tiene que ser intenso.

No te engañes, aun sacándote los ojos, lo verás en la oscuridad. En serio, tu vales mucho, no te prives de saber eso.

Un día, como buen cuentista que soy y a veces gran pronosticador, encontrarás al hombre con el que triunfaréis sobre todas las demás cosas que ves a tu alrededor. Palabra de perdiz.

Anónimo dijo...

Yo tb creo q lo verás en la oscuridad y lo sentirás y lo oiras... solo el tiempo te ayudará a q eso deje de pasar.. pr si encuentras el remedio antes, hazmelo saber. Besos