Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

lunes, 17 de noviembre de 2008

Al-f-onso Vegas

Siempre te miré directa y en contra de la costumbre contigo me cuesta mirar dos veces. O tres, o más.
Eres opaco y extraño, eres excéntrico y te rodea una nube negra que coges con alfileres porque te gusta que te acompañe. Con la otra mano haces pompas de colores.
Me da miedo mirarte a los ojos y ver que sufres. Prefiero quedarme a las puertas e imaginar que tu interior también está lleno de pompas.
Soy una cobarde.

Y sin embargo es tu forma de sentir y hacer sentir, es tu ser epecial, que a una misma vez te aparta y te acerca, es tu condena y tu premio. No sé como puedes levantarte cada día con tal carga de pesos opuestos y conservar la sonrisa o lucir la des-sorisa con tanta dignidad. Con tanta belleza.
No sé cómo puedes volver el existir a un vivir pleno cuando te lo propones, sólo con abrir las manos y dejar entrar.

No sé si serás feliz. No sé si puedes serlo.

Pero eres especial, no lo puedes evitar.

Así que aunque tus zapatillas de deporte no combinen bien, no dejes de escribir, pequeño saltamontes.
Y no escribas para nadie, salvo para ti.

Y para absolutamente todos los demás....

;)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la traición más grande que puedes hacerte es dejar de escribir para tí.

leer tu yo es lo más grande que tenemos en esto.

en mi caso, estaba harto de que MIS palabras no pertenecieran a nadie.

Ahora os pertenecen a much@s, pero siguen siendo mías.

Si es un ídolo, corroboro que debe ser especial aunque no tenga el placer...

Y a la autora del post, MUA

al dijo...

"¿De dónde habrá surgido la idea de que las personas pueden comunicarse mediante cartas? Uno puede pensar en una persona distante y puede tocar a una persona cercana; todo lo demás queda más allá de las fuerzas humanas. Escribir cartas, sin embargo, significa desnudarse ante los fantasmas, que las esperan con avidez. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas. Con este abundante alimento se multiplican en forma desmesurada. La humanidad lo percibe y lucha por evitarlo. Y para eliminar en lo posible lo fantasmal entre las personas y lograr una comunicación natural, para recuperar la paz de las almas, ha inventado el ferrocarril, el automóvil, el aeroplano. Pero ya es tarde: son evidentemente inventos hechos en el momento del desastre. El bando opuesto es tanto más calmo y poderoso; después del correo inventó el telégrafo, el teléfono, la radio. Los fantasmas no se morirán de hambre, y nosotros, en cambio, pereceremos. "
Carta de Kafka a Milena.

Gracias por creer que soy especial. ¿Ahora entiendes porque la luna me debe algo? Igual que yo ahora te debo algo sin deberte nada.

Un beso.

malena dijo...

Y ahora yo entiendo por qué es especial...
besos

Anónimo dijo...

Precioso homenaje.. besos