Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

lunes, 17 de noviembre de 2008

Coris Julia, también llamado Doncella

Piso el terreno que se hunde por momentos cuando vengo de ser etérea y no pensar que aún existe gente como tú.


Y me topo con la dura realidad de que todavía existes, y lo que era sigue siendo y lo que soy será si no hago por dejar de serlo, y lo que eres por desgracia nunca cambia.


Y apunto en mi libreta los consejos que me da quien bien sabe darlos, y rezo porque llegue el día enque los automatice y me salgan de forma natural, y rezo por el día en que deje de estar el suelo lleno de barro, y por el día en que dejes de hacerle daño a ella, y por el día enque tenga el valor de decirte que ya no me interesas para nada, y por el día enque deje de hacerme daño yo, y por el día enque no haga falta un Dios , ni un cuento, ni nada más que sonreir y ver que todo está en su sitio.


Y es el mío el más bonito de los peces, y los colores y la plata no le impiden al coris julia que se lo coman los más feos que no pierden el tiempo en decorarse las escamas porque se ocupan ya en buscar presas y en devorar por trozos y editar fascículos en magazines con las visceras seccionadas en aparente actitud científica.


No necesito adoquines en las calles ni atardeceres que no amanezcan. Ni siquera necesito helado de nata y tarta de queso y dulce de leche cuando esté deprimida, ni bufanda ni gorro cuando el frío me hiele. Sólo necesito aprender a ponerte tope para fingir que soy democrática, y luego darte la patada tan fuerte como me den las piernas, y que no vuelvas nunca, y vayas a decir tonterías a quien le sobre tiempo que desperdiciar contigo.



Yo también empiezo mi cuenta atrás.


Contigo.


Conmigo.


Con el polvo de las lejas que me pongo de corbata.


Con los sueños que descarté por considerarlos a deshoras.


Sólo es cuestión de tiempo, y de ganas.


Y me sobran ambas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

No malgastaré ni una palabra en cosas que pudren, así que escribiré otra cosa:

Estaba pensando en mí y de repente apareciste tú.

Las palabras que no te he dicho te las regalaré un día, envueltas con mi corazón.


Sí, el más bonito de los peces. Y el más bonit o de tus sms, el otro día, pensé en tí y sonó el móvil. Eras tú, desde allí...

Anónimo dijo...

Bueno guapa... Bien dicho.. Algún día no te hará falta (no me hará falta) q te recuerden (q me recuerden) los consejos y tu suelo y el mío habrán dejado de ser de barro., Sé q podemos.. besos