Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

lunes, 10 de noviembre de 2008

Eduardo..

Te vi justo cuando ya sólo te recordaba en la distancia muy lejana.
Y vuelves a decir cosas que no piensas, y vuelves a regalarme lo que nada te cuesta, y vuelves a tiritarme el cuello, y me desabrochas la camisa sin tocarme, desde lejos. Y repites los arrobos en mi cara, y el palpitar en todo el cuerpo. Con tu camisa de leñador.
Y me vuela la mente al nosotros, a las manos como bocas y a las bocas como cremalleras.
Te busca mi alma perdida e intenta por todos los medios echar la vista atrás y detener el tiempo en un pasado que ni a duras penas ya vuelve. Ni aún queriéndolo.

Porque me gustabas mucho.
Porque me gustas aún.

Pero yo ahora ya no soy la misma.
Y me guardo en el bolsillo el dedo que se muere de ganas de pulsar tu número. Por mucho que me gustes. Por mucho que me atraigas. Por muy sola que me sienta. Por muy guapo que te encuentre. Por muchas noches anotadas que se hayan quedado en el papel.

Ya no volveré a llamarte, porque ésta es una carrera de fondo, y yo no sé perder....

Así que me dejo la segunda persona-, y las ganas de usarla contigo, para cuando no la oigas...
Para cuando no necesite decirla, ni sentirla, ni tenerla al lado.

Me la dejo para cuando ya sepa usar el yo...

2 comentarios:

Sonita dijo...

cuando entregas tu ser, tu alma y se pierde tu yo es un recorrido dificil el de volver a encontrarlo.. pero, confio que se puede y tus letras apuntan hacia ese deseo de re-encontrarte contigo misma..
un dulce saludo.

malena dijo...

Me encantó esa última frase. Sigue así, vas por buen camino a la rehabilitación ;)
besitos.