Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

martes, 30 de septiembre de 2008

Los amantes

Los Amantes

Harux y Harix han decidido no levantarse más de la cama: se aman locamente, y no pueden alejarse el uno del otro más de sesenta, setenta centímetros. Así que lo mejor es quedarse en la cama, lejos de los llamados del mundo. Está todavía el teléfono, en la mesa de luz, que a veces suena interrumpiendo sus abrazos: son los parientes que llaman para saber si todo anda bien. Pero también estas llamadas telefónicas familiares se hacen cada vez más raras y lacónicas. Los amantes se levantan solamente para ir al baño, y no siempre; la cama está toda desarreglada, las sábanas gastadas, pero ellos no se dan cuenta, cada uno inmerso en la ola azul de los ojos del otro, sus miembros místicamente entrelazados.
La primera semana se alimentaron de galletitas, de las que se habían provisto abundantemente. Como se terminaron las galletitas, ahora se comen entre ellos. Anestesiados por el deseo, se arrancan grandes pedazos de carne con los dientes, entre dos besos se devoran la nariz o el dedo meñique, se beben el uno al otro la sangre; después, saciados, hacen de nuevo el amor, como pueden, y se duermen para volver a comenzar cuando despiertan. Han perdido la cuenta de los días y de las horas. No son lindos de ver, eso es cierto, ensangrentados, descuartizados, pegajosos; pero su amor está más allá de las convenciones.

Juan Rodolfo Wilcock, El Estereoscopio De Los Solitarios

Afortunada, después de todo...

Tengo la suerte de que vine al mundo con un corazón a prueba de roturas, inmune a los desánimos, blando por dentro, blindado por fuera.
Porque tantas cosas me han pasado ya que debiera haberme venido abajo. Y no lo he hecho. No he perdido la ilusión, al contrario. La llevo por bandera. Sigue aún con más fuerza. Ha mutado los colores y ahora aún luce más intensa.

Porque el dolor lejos de hundirme me hace más fuerte.
Porque soy incapaz de dejar de creer que lo que busco no existe.
Porque lejos de rendirme me siento única, privilegiada.
Porque tengo la suerte de que he venido al mundo con un corazón a prueba de roturas, inmune a los desánimos. Blando por dentro, blindado por fuera.

¿Y si no poder odiar no fuera un defecto?
¿Y si confiar ciegamente en el género humano no fuera delito?
¿Qué pasaría si lo hicéramos todos? ¿Si lo sintiéramos todos?
¿Y si no debiera de cambiar, sino aceptarme como soy, quererme por quién soy, sin más insatisfacciones, sin más frustraciones, sin más exigencias?

Estoy cansada de tener que ser perfecta.
Estoy cansada de luchar contra mí misma.
Al fin y al cabo, yo tengo algo que no todo el mundo tiene.
Yo tengo un corazón a prueba de roturas, inmune al desánimo.
Yo tengo ilusión.
Y sed de amor.
Y sed de vida.
Y sed de ti.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Volaron las cenizas...

Mi primera combustión. Love of Lesbian
(Con permiso del artista cambiaré el sexo...gg)

"Seis años después reapareces y hablando solO
resumes tu noria de vida en un solo café.
Y curadA al fin, me permito el lujo de observar
tu pelo raro y creo que ahora fumas demasiado.
Y hablas como si te hubiera preguntado
de quién te vengabas todo el tiempo que yo estuve a tu lado.
Y aun no sé a qué diablos viene ahora tu llamada,
tiembla tu cuchara y eso nunca queda bien.
Di, di la verdad, llevas tiempo sin romper muñecos.
Pasados unos meses alguien me ajustó de nuevo
y queda un poco lejos cuando me incendiaste
y ya soplaron las cenizas, volaron las cenizas."
Esta va por tí, querido...

Estarás contento...


Estarás contento...

Puedo borrarte de mi casa. Puedo borrarte de mi vida. Puedo cortar en cuadraditos todas tus fotos, y tus postales, y tus cartas.
Pero no doy a basto para limpiar todas las partes de la ciudad que has ensuciado. Se me hace cuesta arriba tomarme ese trabajo. A veces creo que es mejor dejarla ahí, convivir con ella.
Al fin y al cabo es sólo suciedad. Al fin y al cabo ya no me haces daño.


Quién lo hubiera dicho. Ahora me alegro de que nunca me llevaras a bailar.
Así puedo hacerlo sin pensar en ti, cada vez que quiera....

domingo, 28 de septiembre de 2008

Diez años desde ahora..

Quisiera dar un paso adelante y colocarme dentro de diez años, en mi vida de diez años desde ahora. Quiero sentir que todo está en su sitio. Quiero dejarme de niñatos, de juegos que no me aportan nada. Quiero que esta ama de casa y esposa complaciente que parece que soy yo tenga un sitio donde no esté fuera de contexto. Estoy harta de ser anacrónica, harta de querer que todos cambien, o de querer cambiar yo.

La única solución es hibernar diez años, y despertarme cuando ya lo tenga todo para ser feliz.

Porque sé que lo tendré.
Y que seré feliz.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Si de mi dependiera...

Si de mí dependiera, créeme;
no habría días, ni noches, ni sonrisas.
Todos y cada uno de ellos serían
desterrados de la Tierra.

Si de mí dependiera, créeme;
no habría nadie feliz en el mundo.
Todos compartirían
la miseria que me rodea.

Y si de mí dependiera, créeme;
volvería de nuevo
al día en que te conocí,
para, sin lugar a dudas,
conocerte otra vez...

Las uvas

Encima del mantel de colorines hay una frutero blanco y negro con pinta de acabado. Tiene dentro un racimo de uvas amarillas desparramadas. Acaban de contarlas y salen 22.
La nº1 dice que fue muy feliz cuando era niña.
La nº2 se queja de que su hermana no la dejaba tranquila cuando iba al baño. Que le robaba la ropa. Que le rompía las cosas. Ya sabéis. Cosas de hermanos.
La nº3 recuerda los trajes de princesa que le compraba su madre.
La nº4 acaba de contarnos que una vez mintió al manchar la alfombra. (Ups, creo que es la primera vez que lo cuenta... guardadle el secreto)
La nº5 nunca fue capaz de hacer sonar la flauta.
La nº6 llevaba el pelo corto como un chico y odiaba las conversaciones de mujeres.
La nº7 empezó a escribir un diario a los 11 años de edad.
La nº8 tenía un muy-mejor-amigo que dejó de serlo tan pronto como cuando conoció a una mantis religiosa con cara de lagarta.
La nº9 dió su priemer beso a un chico del que llevaba tres años enamorada, y al que amó por tres años más, que ahora es feliz, por cierto (apostillan con risas maliciosas las demás).
La nº10 disfruta viajando.
La nº11 disfruta acumulando gente dentro de su alma.
La nº12 tuvo un novio que la amaba, que hubiera dado su vida por ella. (Se han chivado las otras 21..dicen que estaba un poco mal de la cabeza...)Vamos chicas, no seáis malas. ¡Nadie la ha amado tanto como él!
La nº13 fue premio extraordinario de bachillerato y lo celebró con pantalones.
La nº14 suspendió dibujo técnico una evaluación. Maldita uva.. ¿quién se la quiere comer?
La nº15 se llena la boca diciendo que no hay padres como sus padres. Y yo creo que dice la verdad.
La nº16 tiene una hermana a la que ahora acompañaría al aseo tantas veces como fuera necesario, y aún más. Porque es todo para ella. Dice que es su pilar. Su guía. Su amiga. Qué uva tan ñoña, se está pomiendo lagrimosa!!!!
La nº 17 presume de ser lo bastante sexy como para traer a un mozo de Madrid sólo por un beso fugitivo en una discoteca.
La nº18 llora porque no lo volvió a ver.
La nº19 tuvo un novio que la amó casi tanto como el de la uva nº12. Quizá la amó menos, pero sin duda alguna la amó mejor. La prueba clara es que aún le piensa agradecida. (Nada nada, la uva nº12 no tiene nada que hacer a tu lado..tranquila, querida)
La nº20 conoció a un idiota al que amó más que a todos los novios de las otras uvas juntos. Dice que se arrepiente de algunas cosas, pero que de todo se aprende. (Seguro que lo dice por decir..Las uvas tropiezan veinte veces en la misma piedra, eso lo sabemos todos!)
La nº 21 se cree más lista que nadie y dice que no va a ser tan infantil como las otras. Que no va a solucionar los problmas de su vida cambiándose el pelo de color. Que ella puede hacer las cosas bien hechas. Y que las va a hacer.
Pero... ¿Qué pasa con la última?

La nº22 no habla.

Nada, que no habla.

Démosle un tiempo para reflexionar. Esa actitud reflexiva no está nada mal....
Porque tarde o temprano, hablará. De eso estoy segura.

Los dos patitos!!

A los 22 años recién cumplidos me pinto las uñas de color granate recostada en el sofá, con el portátil encima y cara de pocos amigos.
El brasileño postpone nuestra cita.
El cabrón de mierda de guadalajara vuelve a probarse, como cada cinco meses. A lo mejor se cree que me excitan sus comentarios ridículamente machistas, su estúpida actitud de fracasado. A lo mejor se cree que va a conseguirme así.
El hombre experimentado y harto de todo que me habla por el messenger sigue poniendo excusas para no dar la cara.
El marido que nunca tendré insiste en que todo lo que quiera hacer con él estará bien, aunque sea daño.
El marido que tuve ni siquiera ha dado señales de vida. Borrar se le da de miedo.
El horóscopo dice que hoy conoceré chicos y me lanzarán piropos. Sí. Así como lo oyes. Con esas mismas palabras.

Así son los veintidós.

Seguiré con las uñas.
Aún me queda una mano por pintar...

viernes, 26 de septiembre de 2008

Me provoca-s tanto...

Me provoca sólo ver tu nombre temblar en la pantalla.
Me provoca poner camino entre tus pestañas, muy hacia dentro, aunque sea un camino inventado, aunque yo lo diseñe y para mí sea, solamente.
Me provoca que aceptes verme, que en lugar de un café me ofrezcas un cine.
Me provoca que no me digas cuándo, que te hagas de rogar, que seas tú quien diga cuándo está preparado.
Me provoca que entres tan dentro de mí, desde tan afuera.
Me provocas.
Me provocas tanto, que no es posible que en persona vayas a cumplir las expectativas que con tanto cinismo me he creado.
Me provocas de tal forma, que sólo con recrear tu tipografía, tu gesto sexy en la pequeña ventana desde la que siempre me hablas, y a la que siempre me asomo, que hay partes de mi cuerpo que empiezan a pensarte, y a latirte, de un modo al que ya no estoy habituada.
Me provocas hasta tal extremo, que no sé cómo son tus manos pero cierro los ojos y las siento sobre mí. Que no sé cómo es tu voz y sin embargo me traspasa el oído, más veloz que la barrera del sonido, aún más lento de lo que pueda yo pedirte...


Me provocas tanto que no sé si quiero verte, que no sé si quiero que dejes de ser el que me he inventado para ti.
Por si por desgracia no vuelves a provocarme nunca más....

jueves, 25 de septiembre de 2008

Eduardo como siempre

Siempre apareces cuando menos me lo espero. Cruzas la puerta y ya me estás mirando. ¿Cómo puede ser que de todos los bares, que de todas las personas, siempre sea yo la primera con la que te cruzas, la primera a la que te encuentras?
Y te abres camino siempre a la misma velocidad lenta, como de cuento. Siempre me dejas tiempo para pensar cómo voy a saludarte, en qué punto lo dejamos la vez anterior. Y nunca es tiempo suficiente. Hay cosas que me costaría toda una vida averiguar. Tú, y esto, es una de ellas.

Ya sea por ti y tus amigos, ya sea por mí y las mías, apenas me miraste, apenas te miré. Sólo de reojo. Sólo para probarte. Sólo para probar qué tanto de verdad hay en lo que me dices, y en lo que no me dices y te callas, y en lo que aún no sabes y en lo que yo aún no sé.

Creía que esto estaba controlado. Creía que no eras nada. Creía que con esfuerzo y dedicación podría conseguir que no fueras nada. Y me descubro herida en mi orgullo porque no me tocaste anoche, porque no era yo tu máxima prioridad. Y así debe de ser. Y así tienen que seguir las cosas.

Pero no lo puedo evitar. Esa actitud tuya hace, como siempre, que te desee más y más.
Y más,
y más.

Y más....

Solía ser un y si fuera

Yo solía ser aquella estudiante brillante a la que el profesor de turno explicaba las lecciones mirándola a los ojos.
Solía ser aquella niña que oía a los niños jugar abajo, desde el torreón donde libremente se encerraba para leer historias.
Solía ser la tonta que creía que para conseguir algo sólo había que pedirlo, sólo había que soñarlo.

Solía ser muchas cosas. Algunas de ellas no estaban mal. Otras daban pena.

Ahora soy la chica que sustituye los solía ser por y si fueras.

¿Y si fuera la mujer que mira a la vida a los ojos?
¿Y si fuera la mujer que se puede controlar? Que controla sus impulsos?¿Que controla sus instintos?¿Que controla sus sentimientos, sólo cuando ella misma los quiere controlar?
¿Y si fuera la mujer que le da una patada al sentido del deber y sólo da lo que recibe? ¿Y sólo da a quien verdaderamente lo merece?

Si fuera todas esas cosas.....

Si fuera todo eso, creo que no sería yo.
Pero qué pena no ser otra...

miércoles, 24 de septiembre de 2008

De vocación perchero...

Tengo escrito en la cara que mi vocación es ser perchero.

Apresúrense, damas y caballeros, a colgar en mis brazos de madera carcomida todas aquellas prendas sucias que les pesen demasiado. Este perchero complaciente no dudará en serles de gran utilidad. No durará en aliviar sus penas, en calmar sus dolores. No se preocupen. Fácil, manejable, encaja en cualquier lugar de la casa. No protesta. No se queja bajo ningún concepto. Además ha sido aleccionado para que cuando empiece a crujir del peso excesivo se ponga automáticamnete, él mismo, en modo vibrador. Nadie lo escuchará. Cómodamente silencioso. ¿He dicho ya complaciente?
Además por muy módico precio. Un par de promesas, ni siquiera tienen que ser creíbles. Lleva integrado un nuevo chip de elevado sentimiento de la responsabilidad, no habrá problema. Este chip asegura una resistencia al desánimo de larga duración. Así que su manutención será muy baja. Inexistente, si así lo desean.
Además, incorpora empatía, y confianza. No se preocupen. Les entenderá. Se pone fácilmente en cualquier postura.
Su única excentricidad es cargarse de collares y pendientes enormes una vez al mes. Sólo pide que la paseen una vez al mes. Pero no se preocupen. También lo puede hacer solo, para no molestar.
Toda una joya del art decó.

Patético, ¿verdad?

Queridas patillas:

Hace una semana arriba una semana abajo, tal día como hoy, restándole un año y sumándole una vida entera, puse nombre a unas patillas excesivamente largas. El capullo pasó a ser Jesús. Eso sí, con reservas. Tenías que ganártelo.

Una semana arriba una semana abajo, sumándole un año y añadiendo toda la eternidad, eres la parte que faltaba a un caos estelar. Eres un sueño hecho realidad. Nadie como tú para entenderme. Nadie como tú para pensar en voz alta.
Sabes que siempre me sentí distinta. Sabes que mi forma de comportarme, de pensar, tiene mi nombre y apellidos. Ya la pensaba patentar, nadie la comparte, ¿no es cierto?
Y entonces llegas tú y la compartes. Llegas tú y la acompañas. Mi voz es tu voz. Tu voz es mi dogma. Y te quiero, patillas. Como la trucha al trucho. Y mucho más.
Y sabes que frente a mí nadie ensuciará tu nombre, que tanto manché yo años atrás...
Sabes que frente a mí nadie te cuestionará, salvo yo. Salvo tú.

Y ahora te vas. Ahora me quedo sola, sabiendo que no es el sola de antes de conocerte. Es el SOLA de después, que es más grande, y es más duro, y es más puto. SOLA sin tus tardes, SOLA sin tu calma, SOLA sin sentirme en casa cuando tu me hablas. SOLA sin ti.

Pero no pasa nada. No estaré sola mientras vivas. Mientras sepa que donde quiera que estés, tú me quieres tanto como yo. Porque no puede ser de otra forma. Porque eres mi alma gemela y no te puedes separar. Porque te encontraría en el fin del mundo, sólo cerrando los ojos.
Porque tú tienes amigos a patadas. Porque yo tengo amigos a puñados. Pero como tú solo hay uno.
Sólo hay uno.
Y mi uno eres tú...


Suerte en Valencia, querido
:)

Chica imagina a chico al otro lado

Tienes la suerte de que nos separa una pared de poliespán. Si no, ya te habría mordido en los ojos. Y en la sien. Y en los labios.
Tienes la suerte de que entre nosotros no haya cuerpos. Si no, ya estarían juntos.
Y mejor así, mejor que sigas sin querer verme, pues eres candidato a que me gustes. Y yo no quiero que me gustes, ¿verdad?

mmm...
¿Y por qué no?

Chico conoce chica no apta para amor

Acababas de conocerme y ya estabas pidiéndome matrimonio. Suelo causar ese efecto, tengo cara de esposa, tengo cara de poderte hacer feliz.
Ese día yo era fambruesa y no quería llorar. Tú alabaste mis ojos, mi cuerpo, para volver mujer lo que desde hacía tiempo venía siendo sólo espacio incierto. Pero tú no me gustabas, yo aquel día tenía el corazón completo.
Sin embargo no te rindes. Dices que tengo algo, diecs que no vas a parar hasta que me case contigo. Y te creo... Llamaste a mi puerta una y otra vez, despelgaste encantos, demostraste tesón. Además sabes cocinar, eso simpre viene bien. Y yo ya tengo el corazón libre.
Sin embargo no insistas. No me gustas. Por muy alto que seas no puedo evitar mirarte desde arriba. Suelo tener ese pequeño defecto. Voy al revés del mundo. Voy al revés de lo que me conviene.

Así que no insistas, yo soy carne de cañón.

martes, 23 de septiembre de 2008

Sucede que me canso....

Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro, navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra.Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo, sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado, o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde, dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,vacilante, extendido, tiritando de sueño,hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias. No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos ateridos, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, y aúlla en su transcurso como una rueda herida, y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana,a ciertas zapaterías con olor a vinagre,a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinoscolgando de las puertas de las casas que odio,hay dentaduras olvidadas en una cafetera,hay espejosque debieran haber llorado de vergüenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos. Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:calzoncillos, toallas y camisas que lloranlentas lágrimas sucias.


Pablo Neruda



Y es que sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra, que me canso de ser esta yo que para nada sirve. Sucede que no quiero para mí tantas desgracias.No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos ateridos, muriéndome de pena. Sucede que ya llegó el momento de echarle huevos, de quererme. Porque hay espejos que deberían haber llorado de vergüenza y espanto, y no lo han hecho. Así que tampoco lo hará el mío....

De brujas y amas de casa

De todas las criaturas del mundo e inframundo, quién me hubiera dicho que ibas a ser tú la que anoche se sentara frente a mí. Aparcaste tu escoba y decidiste venir en taxi contra viento y marea para ser persona por unas horas, para ser mujer, para ser niña. Para hacerme sentir protagonista, parte importante de una historia que hace tiempo ya dí por finalizada, pero que vuelve en tu piel y tu aroma y a una misma vez me hace daño y me causa una curiosidad morbosa.

Quizá debiera odiarte. Porque en tus formas han caído como muertos mis anhelos, y a causa de tus piernas yo perdí lo poco que aún guardaba.
Pero no te odio para nada. Los culpables tienen nombre y apellidos y están lo bastante lejos del campo de batalla para poder recibir un tiro. Tú viniste. Podría haberte apuñalado por la espalda y dejarte desangrando. Y aún así viniste. Porque tienes agallas. Porque tienes huevos, huevos de muejr, huevos de esos que a mí me faltan. O faltaban.

Te mentiría si te diera que desde que has llegado no he estudiado cada rasgo, cada palabra que has dicho, cada gesto. Que me he comparado contigo, queriendo o sin querer, como hacemos todas, tratando de averigar cada uno de los puntos que en esas diversas noches hayan inclinado la balanza a tu favor. Pero es un acto reflejo, no te preocupes. Ni luchamos por lo msimo, ni eres ya la competencia. El lazo que nos unía hace días se rompió, y ahora sólo somos dos desconocidas frente a frente en una mesa, que parecieran conocerse de hace milenios, de cuando eran materia.
Porque estuve jodidamente agusto contigo, pese a que una parte de mí te imaginara en posturas que ciertamente me hacen daño, y me imaginara a mí a esa misma vez en esa parte de la historia donde quedan los protagonistas que no saben que el narrador es omnisciente, y que hay acción cuando ellos marchan a la cama. Ya sabes, el sitio donde esperamos las esposas en casa cuando los maridos marchan a media noche y a hurtadillas a visitar a las niñas malas.

Pero no importa quién hayas sido tú, ni quién fui yo. El ayer queda ayer. Y hoy... Hoy no sé que somos. Hoy no sé que siento. Hoy no sé que piensas.
Porque estuve jodidamente agusto contigo, niña mala. Y no me importaría repetir.
Al menos elige bien, no?
;)

lunes, 22 de septiembre de 2008

Aires de Brasil II

Que un clavo saca otro clavo. Que un cuerpo cura las heridas que causó otro cuerpo. Eso dicen.
Lo cierto es que no busco clavo que saque clavo, ni cuerpo que cure cuerpo. La compañía que me das, la forma en que me acaricias, tus besos de agua. No quiero ponerles nombre, no quiero etiquetarlos. No quiero interpretar tus mensajes cifrados, ni pensar en que será de nosotros cuando el tiempo expire y haya que decir adiós.
No quiero castillos en el aire, no quiero prisas, no quiero hijos, no quiero más mentiras. Ya no más de eso. Guárdate los te quiero para más adelante, por favor. Aún no quiero oirlos.

Limítate a apurar conmigo las cervezas, a hacerme sentir inteligente, a hacerme sentir guapa. Limítate a hacer sólo lo que hasta ahora vienes haciendo, que las horas, y los días, y las noches, harán el resto....

Feliz por vivir de nuevo..

Quién lo hubiera dicho, encontré finalmente la medicina a todos los males que llevan tu nombre. Y lo más gracioso es que la receta me la diste tú.
Te borré. Y me encuentro de un humor increíble, río a todas horas, me siento feliiiiz, soy libre de nuevo y empiezo a ser yo otra vez......
Se fue tu fantasma y sale de nuevo el Sol, con mucha más fuerza, pues sobreviví, y aprendí.

Ahora de recuerdo sólo queda el presente de una bruja amiga a la que a partir de ahora escribiré sólo por email. Cuestión de elegancia.... :)

sábado, 20 de septiembre de 2008

Niño malo, niña mala, niña idiota

Perdoné todas tus mierdas, y nunca mejor dicho, porque pensaba que venían con el lote, que tú eras así y así tenía que aceptarte. Viví en el sótano durante muchos días, sólo porque ocasionalmente venías a buscarme para subirme arriba a pasar la noche, porque ese día estabas de buen humor.
Y aún así me compensaba.

Y ahora descubro que a parte de frío y egoísta, eres cínico y mentiroso. Que no sé cuántas alcobas has visitado antes y después de perjurarme que jamás habías sentido esto por nadie, que nadie como yo para ser la madre de tus hijos. Me vendes por un rato de sexo, y además, ya conocido.

Y te ves descubierto y lo único que tienes que decir es que te borre de mi vida, porque tú piensas hacer lo mismo.
Borrar. Como si fuera una prófuga, como si te hubiera maltratado, como si sólo te hubiera traído mal. Borrarte de mi vida es lo único que quiero, porque conocerte, y amarte, (y créeme si te digo que es la primera vez que pienso esto en toda mi vida) hace que me arrepienta como de nada que haya hecho nunca.

Sólo extraigo una cosa positiva de que te cruzaras por mi camino, y ha sido conocer los cádaveres que has dejado a tu paso, descubrir que fui tonta, pero que hay otras tontas como yo que preferimos llamarnos de otra forma. Lo mejor ha sido descubrir que la chica a la que cambiaste por mí, y a la que aún visitas, comparte mi forma de respirar, mis piernas con difícil depilación, que me encanta su forma de vivir, su forma de usar el verbo, aunque tanto yo como ella sepamos que está destinada a ser infeliz siempre. Porque se quiere muy poco. Y yo, gracias a ella, apoyándome en su dolor, que es el mío, viendo su forma indigna de amar, que tan parecida es a la que vengo usando muchos años ya, la tomaré como ejemplo de lo que no s e debe hacer, y cambiaré. Deseando con todas mis fierzas que ella también lo haga.
Y que algún día pueda ser feliz, dejar de ser la niña mala, la bruja, dejar de buscar niños, y encontrar un hombre. Que no la ate a la cama. Que no le regale las sobras.

Y yo sé que ella puede, porque es puro corazón.
Hazlo por mí, y por ti.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Bye bye

Conseguir lo que has esperado tanto tiempo, justo cuando menos lo esperabas, justo cuando menos ilusión te hacía, cuando ya estabas planteándote de qué manera en concreto tenías pensado claudicar....

Esque aprobé por fin la Escuela de Idiomas...
¿Qué reto afrontar ahora?
gg

sábado, 13 de septiembre de 2008

Aires de Brasil...

Te vi llegar hacia mí entre la gente. Viniste directo a hablarme, trayendo contigo los vientos del lugar exótico de donde procedes. Y ya no nos separamos hasta que me tuve que ir, hasta que por fin me pediste un beso, hasta que tuve que apartarme para mover cielo y tierra buscando un boli y un papel con el que escribirte mi teléfono.

Y volviste a besarme, haciendo que me diera cuenta de que empezaba a estar curada. Y crucé la puerta de aquel bar pidiéndote con los ojos, con las manos, con la voz ilusionada, qu me llamaras. Que me llamaras.

Pero mañana ya es hoy, y no me has llamado.
Quizá perdiste el papel.
Quizá me llames un día de estos.
Quizá sólo hayas sido uno más.

Pero aún así, muchísimas, muchísimas gracias.....

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Llaman a la puerta de Tatiana...

III

El viento azotaba con furia la casita aquella tarde, después de anochecer, cuando se abrió la puerta. Rudolf había ido a recoger a su hermana hacía poco, era imposible que regresara tan temprano. Dejó sus agujas de ganchillo sobre la silla, acercándose temerosa hacia la puerta.¿Quién podría ser a esas horas?
-Rudolf?-pregunto al vacío.
Entonces abrió la puerta, descubriendo, de pie, a aquel joven en quien no paraba de pensar desde que le conoció.
-Buenas noches, señorita, ¿está su marido en casa?
Tatiana le miraba ensimismada, tardó un tiempo indefinido en procesar la información. Si decía que no él se iría...

-No, lo siento. Salió hace ya rato- se lamentó de su mala suerte. Sin embargo... todavía quedaba esperanza - Pero no tardará en volver. Por favor, señor...
-Canson, George Canson.
-Señor Canson, pase, me hará compañía en la espera.
-Oh, no, no se moleste, yo sólo quería decirle que me he trasladado definitivamente a la casa de al lado, y ya somos oficialmente vecinos.
-Oh, cuanto me alegro!....Pase, por favor, insisto.

Con una sonrisa de agradecimiento que escondía otras cosas, George entró en la habitación, sentándose en el sillón, justo enfrente de Tatiana. Como ella no sabía que decir, cogió de nuevo las agujas, fingiendo concentrarse en ellas, si bien no paraba de temblar, de respirar entrecortadamente, por saber que tenía a dos metros a aquel hombre, al que la vergüenza le impedía mirar...

Pequeño fragmento...

* * *
Cuando Nayara abrió los ojos se encontraba en un lugar que no conocía, un lago de aguas verdes y cielo nublado. No recordaba cómo había llegado a aquel sitio ni cuánto tiempo llevaba allí, pero no le importó, porque aquel lugar la hipnotizaba. La atmósfera invernal no la deprimía, al contrario, parecía transportarla al cielo. Deslizó sus ojos hacia el suelo, y descubrió que toda ella había cambiado; se encontraba encerrada en un hermoso cuerpo de mujer. Se observó paralizada, algo no andaba bien. ¿Qué hacía ella dentro de algo superior a sí misma? Ella nunca había conocido el tacto, la piel, y todo aquello era una experiencia demasiado nueva para ella. Por eso no pudo reprimir las lágrimas mientras se palpaba, mientras acariciaba los cabellos negros que seguían más abajo de la cintura, traspasándola, tirabuzones como culebras que la hacían sentirse infinitamente extraña. Pero entonces se detuvo, pues vio con asombrosa claridad a aquel hombre del que estaba enamorada, acercándose tan desnudo como estaba ella. Le veía acortar distancias, cada paso era una espera semejante a un pequeño infierno, y ella no podía moverse. En unos instantes lo tenía frente a sí, las piernas comenzaron a flaquear y por primera vez conoció los latidos de un corazón, pues los nivaides no tenían ninguno. Entonces él, con una ternura que ella nunca conociera, pasó su mano por aquellas mejillas encendidas, acariciándole el rostro por completo, acariciando sus párpados y deteniéndose, finalmente, en sus labios. Era como si cada lugar que el acariciara floreciera, como si donde el había tocado se hiciera real de repente.
Y Nayara creyó morir, pues nunca había sentido algo tan fuerte y tan simple como una caricia, y la cárcel en la que creía estar prisionera se convirtió, de repente, en el único transporte hacia la felicidad. Entonces sintió un torbellino de colores, una angustia insoportable, y abrió los ojos. Tan sólo las estrellas y la noche aparecían junto a ella, y comprendió con amargura que todo había sido un sueño. Miró con tristeza el lugar, ahora vacío, donde antes había estado la piel, pero ya no le daba igual. Después de haber conocido la felicidad, su verdadera naturaleza sólo la torturaba. Entonces tuvo la certeza de que, de tener lágrimas, ahora estaría llorando...
* * *

lunes, 8 de septiembre de 2008

La Rosa

Sobre una rosa, una abeja. Sobre la abeja, el cielo.
La rosa está contenta. No es ella la que carga con el peso del firmamento.
Y entonces, la abeja se va volando y ella se asusta. ¿Acaso ha de ser ella quien sostenga el cielo?¿Ella, tan guapa y delicada? ¡Nunca!
La rosa suspira y se marchita. Que sea la Tierra la que cargue, que ella es demasiado delicada para tamaño esfuerzo.

Cristal

Ella vivía en una diminuta bolita de cristal en medio del universo, no tenía espacio más que para soñar. Él, en un reducido cubo vidrioso, donde sólo podía pensar.
Desde el principio de los tiempos flotaban el uno alrededor del otro, se amaban aun sin conocerse, mas no podían tocarse, ni hablarse. Ella soñaba con él, y él pensaba en ella.
Todos los días, todas las noches, dando vueltas el uno junto al otro, se miraban. Él ponía su mano en el cristal y sonreía, ella pegaba su cara a la pared y sonreía, sin perder nunca la esperanza de que algún día aquella sonrisa derritiera el cristal que les separaba.
Los años pasaban y ellos seguían acariciándose a distancia, pegados a la pared, sintiéndose, creían. Mirándose.
Pero la bolita de cristal y el cubo de vidrio se alejaban poco a poco, sin saber por qué. Cada vez les costaba más hallar la luz del otro, hasta que un día dejaron de verse, y la soledad se fue adueñando de ellos.
Ella dio la vuelta al mundo, llorando, tratando de ahogarse en su tristeza, mas las lágrimas se evaporaban al tocar el cristal.
Él dio la vuelta al mundo, gimiendo, tratando de fundirse en el ruido, mas los gemidos se apagaban al tocar el vidrio.
Y entonces, sin saber qué ocurría, la bolita se rompió.
Y entonces, sin saber qué ocurría, el cubo se rompió.
Ella recuperó la consciencia y miró. Él se despertó y miró. Sin saber por qué, dentro de una estrella de cristal, él y ella. Él rió y alzó la mano. Ella rió y juntó su rostro.
Una estrellita de cristal vagando por el cielo, y él y ella dentro, riendo, porque quieren ver qué es la risa.
Él y ella en una estrella dulce, tocándose, amándose.
Sin que nada más que el otro les importe, ahora que ya no están solos.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Cayó la venda....

La verdad es que antes o después todos estudiamos las partes que tiene el ojo, si bien yo no las recuerdo todas. La córnea, el cristalino, el iris, la pupila.... Y esa estúpida venda que nos solemos colocar, y que con su desprendimiento desencadena multitud de reacciones imprevisibles, como las fichas de dominó, que al caer se empujan las unas a las otras, acabando todas en el suelo.

Y a mí se me cayó la venda finalmente, y lo que antes eran sombras borrosas a las que no daba importancia, ahora se muestran claras y evidentes. Y ahora es cuando me siento idiota, cuando comprendo cómo perdí el tiempo, cómo malgasté mi amor contigo, como todo cayó en saco roto, y la fuga que hay en él ha impedido que conserve nada.

Cae la venda y descubro que eres sólo palabras huecas, silencios llenos de carencias, de complejos, que todo tú estás hueco y carcomido.
Descubro que no eres nada a mi lado, que no mereces ni el tiempo que dedico en odiarte. Porque yo te amé. Porque yo lo aposté todo. Y ahora comprendo que quien se enfenta a quien controla la estadística siempre va a tener las de perder en este juego. Y yo he perdido. He perdido mis sueños, he perdido mi fe. Pero tú, sin saberlo, has perdido muuuucho más. Me has perdido a mí...
Y más que perderás, porque eres un maldito cáncer que entra con sonrisas dentro de las almas, pero que acaba infectándolas, como infectado estás tú. Y sólo me consuela saber que nunca serás feliz, que eres el rey Midas en persona y así acabarás.
Porque la vida te devuelve lo que tú le das.

Y tú no le das nada.

Y hoy, por suerte, te veo por primera vez.
Y ya no tengo venda...

Miedo

Me da pánico que te plantes frente a mí e intentes tocarme, que me beses como si no pasara nada. Tengo miedo de que juegues a que nada ha cambiado, a que no me has partido el corazón, a que sigues siendo el mismo para mí.

Me estremezco al pensar que tus manos rocen mi piel, y que yo no tenga el valor de apartarlas, que no tenga el coraje para decirte que ya no siento nada si me tocas. Porque sí lo siento. Pero es nuevo. Es dulce y amargo a la par, es querido y odiado a una misma vez.

Porque me has hecho mucho daño, y creo que ya no te quiero.
Que ya no te quiero...

"Miedo", El puchero del Hortelano

"Tú eres el castigo,
tú eres el premio.
Y ahora que te tengo,
y ahora que te tengo,
mía no te siento...."


sábado, 6 de septiembre de 2008

Un deseo

Ayer atrapé un molinillo, lo encerré fuerte en mi mano, y pedí un deseo antes de volver a soltarlo, tranquila porque sé que jamás se cumplen.

Ahora me da miedo que en esta ocasión se haga realidad....

jueves, 4 de septiembre de 2008

¿Será verdad?

Hoy me he levantado, he desayunado, incluso he estudiado un poco. Fui con mis padres a comer, llevo toda la tarde enganchada a esta maldita serie, y esta noche saldré con mis amigas.

Va a ser verdad eso que dicen todos, eso de que no te necesito para vivir.

De paredes y cuadros

Hoy me he propuesto limpiar de sangre el trozo de pared mugrienta donde siempre me pego cabezazos. Detergente antirecuerdos, spray atrapasueños. Y maldita la tarea y el día en que tuve la idea de llevarla acabo, porque la sangre seca no salta. Me he destrozado los nudillos frotando con el gotelé postizo. He manchado los sitios donde había conseguido no gotear todas las otras veces. Y la sangre no salta. Imposible borrar todo, hacer que desparezca. Forma ya parte de la pared, forma ya parte de mí, y de lo mío.
Pero he decidido no venirme abajo por eso, es sólo un problema de última hora y le he encontrado solución. Porque soy pintora y tú lo sabes. Así que voy a pintar un cuadro hermoso, donde se cumpla todo lo que quiero, donde no exista nada de lo que huyo, un cuadro que lleve los colores de los sueños y las promesas del comienzo. Y pienso colocarlo justo encima de esa sangre ya negra, y no volveré a verla, y no volveré a pensar en ella. Nunca, nunca, nunca.
Y no golpearé más mi frente contra las paredes.
Y aprenderé a madurar, y a luchar cuando tenga que luchar, pero también a resignarme cuando tenga que hacerlo, pues es algo que nunca se me dio muy bien.
Y bueno.... me resignaré a vivir sabiendo que esa mancha, por mucho que la tape, sigue ahí. Hasta que un día me levante y descubra que ya no me importa.
Que ya no me importas.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Amor de blog

Puedo saberlo absolutamente todo de tus sueños, de tus risas y tus llantos. Puedo saber qué piensas de todos y de todo, puedo creer que te amo porque tus palabras embelesan y lo sabes. Puedo invitarte a vivir conmigo en el castillo que he creado para ambos en un blog, y puedo ser feliz amando el espacio en blanco que estará ocupando ahora tu mano sobre el teclado, los ojos que seguro estarás poniendo, aunque yo no sepa de qué color son, auqnue no vaya a verlos nunca.
Y que alguien se atreva a decirme que eso no es amor! Que alguien trate de convencerme de que no has entrado en mí y lo has removido todo en cinco segundos, que no cogería ahora mismo un avión para poner rostro a las entradas! Que nadie diga que no siento celos de aquellos que te han leído antes que yo, aquellos que se han enamorado, como yo, de tus palabras.
Y sabes tan bien como yo que el amor no es eso. No responde a razones. No escucha consejos.
¿Sabes tú, contador de historias, qué es mejor, si el mejor de los poemas, o el peor de los besos?
La mejor de las ilusiones, o la más triste de las realidades?
¿Sabes tú, domador de palabras, qué cala más hondo, si la palabra más bonita, o la caricia más intensa?
No se puede amar lo que no tiene cara, lo que no tiene nombre, lo que no tiene voz. El amor es cómo te cae el flequillo indomable sobre la frente, cómo rasgas los papeles de las botellas en los bares. El amor es el humo escapando de tu boca cuando fumas, los besos que me das en cada pliegue.
Las palabras al fin y al cabo son palabras. Las palabras cambian el dueño, cambian el sentido, lo cambian todo, escepto el orden de las letras. Las palabras no son nada al lado del cuerpo a cuerpo.
Aún así, hoy te leo y siento que te amo....

Distinguir una mentira....

Maldita sea, ¿es que no sabes distinguir una verdad de una llamada clara de atención???????
Por supuesto que no quiero que te marches, lo que quiero es que claves tus ojos en los míos, que pegues tus manos a mis manos, que te sientes a mi lado y ya no te muevas nunca, que olvides aquello que tanto anhelabas y lo transmutes en un anhelo nuevo donde yo estoy en el centro de todo, como una diosa, y que me digas que sin mí todo te sabe amargo, y que encima de decirlo, lo pienses.....
Por supuesto que no quiero que te marches. Lo que quiero es temblar contigo, lo que quiero es dormir entre tus brazos, vivir entre tus piernas, mirar donde tu mires y descubrir que es a mí a quien estás mirando. Dejar de sentirme miserable, dejar de sentirme huérfana, perdonarte todo, empezar de cero, creer que puedes ser como yo quiero que seas. Aunque no lo seas.
Y no me canso de ser indigna. Ojalá pudiera serlo cada día, ojalá no se me hubieran secado ya los ojos, ojalá aún me quedaran uñas pa' morderme, ojalá no hubiera gastado ya todas las palabras en decirte lo que no te he dicho, aunque ya lo hayas oído, de mi cabeza a la tuya, de mi pecho a ti.
Y no me canso de quererte. A ti, que eres carroña.
No me canso de quererte, porque soy un buitre que se empeña en seguir una y otra vez rebuscando entre tus huesos, por si acaso aún quedara algo y no nos hubieramos dado cuenta. Por si acaso puedo devorarlo antes de que esté podrido, cuando te hayas ido.
Porque no me canso de quererte.
Y tú no sabes cuánto jode eso.

martes, 2 de septiembre de 2008

Adiós adiós, amor....

Ya te has ido. Con tu camiseta blanca y tu pelo ya tan largo te has marchado,y te has llevado contigo el hijo de espuma y roña que crié cuando no estabas. Y me avisas con tiempo de que, por mucho que me quieras y me extrañes, nunca volverás a mí, para que me vaya haciendo a la idea.
Y no me queda más remedio que hacerte caso y aceptar que tú siempre hablas en serio. De manera que intentaré concentrarme y pensar que nunca has existido.
¿Tú?¿Quién eres tú?

Así que vete, vete de aquí. Si no me quieres, si no me quieres querer, vete cuanto antes y no trates de mirar atrás o darte la vuelta. Porque ya no existes para mí. Nunca has existido. No te conozco.
Tú...
¿Quién eres tú?