Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

domingo, 26 de octubre de 2008

A mi muy querido Raya...

Yo quise arrancarme la piel a trozos para que nadie viera que tenía escrito SEÑORA en la cara. Yo empecé a envidiar los cuerpos de apertura fácil y reposo tardío, los estertores orgiásticos que siempre me parecieron fuera de contexto y poco dignos de merecer un lugar por encima de los ideales neoplatónicos que simpre me he vestido antes de salir de casa, e incluso dentro, pero que parecían ser lo último en modelos de obtener felicidad.
He empezado a fingir conductas que he ido anotando con dedicación infantil en una libreta que llevo encima a todas horas. Finjo que puedo cambiar y hacerme perfecta picoteando de todos sitos. Sólo hay que dejar llevar el cuerpo y fingir que la felicidad es ésa. Eso pensé después de que todo se me cayera encima una tarde tonta. Mi pequeño big ban.

Y entonces apareces de sorpresa, y antes de tener nombre y apellidos y localización exacta, dotas a la palabra SEÑORA de una dignidad, de una clase y de una belleza que ya no recordaba que tenía, si bien un día sí lo supe.
Y haces, consigues en tan poco tiempo, con tan pocas palabras, hacerme sentir tan bien.. A ti que no te conozco, tú que ni me conoces, que no podría catalogarte de amigo porque nada hemos compartido salvo horas que tachamos de tiradas a la basura, pero que me aportan seguridad en mí misma y ganas de ser más yo y menos otras...

Porque regalarme maravillas en forma de canción, en forma de plabras, es lo menos que has hecho, y mucho más de lo que los más de los míos pueden hacer.

Porque me pones trajes que me encantan, y consigues que me crea que realmente son de mi talla, y en el fondo me da miedo que todo sea mentira y me los arrebaten de golpe, ahora que me estaba acostumbrando. Pero no tiraré a la basura tus consejos, ni caeran en saco roto tus palabras. Prometo ir poco a poco pero con paso firme, y es gracias a ti, a ti que no te haces ni una idea aproximada de el papel que supones en mi transformación. Porque no te puedes dar cuenta.

Y gracias es la única palabra que se me ocurre, aunque se me quede corta ya incluso antes de salirme de la boca....

GRACIAS, Raya.....
Muchas gracias :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sabes? las horas se tiran a la basura cuando solo se habla y se habla y se habla.

en esto de nosotros también se escucha, por tanto nunca se tira nada a la basura :-)

en muy breve seré alguien, tengo una escapada pendiente por ahí :-)

y gracias... las que te adornan morena :-)

es un honor que mi persona quede para los restos grabada en tu blog.

malena dijo...

Siempre tenemos un amigo así...
besos.