Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

viernes, 24 de octubre de 2008

Terapia II: De choque...

Me niego a gastar un minuto más en pensar las consecuencias derivadas de mis actos. No me dio la gana de pensar qué pasaría mañana cuando entraste ayer. Sólo me importa el imperativo de esos rizos tuyos en esa hora tonta. Me da igual si me llamas, si no, si quieres repetir, si dejas de hablarme, si te me enamoras. Todo me resbala como si estuviera untada en vaselina... Y me encanta esta sensación. Los palos hace tiempo que han dejado de dolerme. El amor propio me crece como espuma por momentos, y comprendo que ninguno de vosotros merece más de lo que yo quiera darle, porque siempre hay uno de repuesto. Y la diferencia siempre es mínima.
Me curo de mis sueños a base de destrozarlos, me vuelvo fuerte derribando aquello que defendí, para poder volver a construirlo de manera más real, más sobria y más madura, sólo cuando sea necesario.

Así que no lloréis por mí, que yo ya no pienso volver a hacerlo...

No hay comentarios: