Es difícil decir lo que quiero decir
es penoso negar lo que quiero negar

mejor no lo digo
mejor no lo niego.

Mario Benedetti. "EL PUSILÁNIME",
de "El olvido está lleno de memoria".

lunes, 20 de octubre de 2008

Muñeco de barro

Pienso construir un muñeco de barro a tamaño natural. Lo colorearé del círculo cromático y solparé como si pudiera darle vida, como si fuera Dios.
Y le sentaré a la mesa para que coma a mi lado, como si de verdad tragara. Y le coseré ropa y le vestiré, como si de verdad él sintiera que la lleva. Y le hablaré como si me escuchara, como si me entendiera. Y le besaré hasta llenarme de tierra la boca, hasta mancharme toda de las formas perfectas que yo esculpí.
Y me ducharé con él, abrazada a él, como si nos quisiéramos todo y más, como si la ducha fuera lluvia... hasta que el agua le deshaga y se vaya por el desagüe, y ya sólo quede tierra a mi alrededor...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el barro se pega y nunca se marcha, a veces es más leal un material inerte que una vida muerta.

Prefiero un silencio sincero a una conversación con mis miedos, aunque me lo regale algo simbólico que solo resida en mi cabeza.

Aúuuun te recueeeeeeeeeeerdo

malena dijo...

ah, qué bueno sería que los hombres fueran así: DESECHABLES por el desagüe!
Un besito.